Las marchas de los sindicalistas y del oficilismo se concentraron en dos plazas de Quito. Foto: EL COMERCIO
El 1 de Mayo sirvió para que el oficialismo y los sindicatos demuestren su poder de convocatoria. Las dos marchas fueron multitudinarias y repletaron las plazas de Santo Domingo y San Francisco respectivamente.
Desde Alianza País la jornada es evaluada como positiva y para sindicatos como la Federación Unitaria de Trabajadores (FTU) se reivindicó la necesidad de un nuevo Código Laboral.
Dos asambleísta de Alianza País y dos analistas dan su opinión sobre la jornada de movilización.
Rosana Alvarado, vicepresidenta de la Asamblea quien estuvo presente en la marcha del oficialismo en Cuenca, dijo que fue una jornada con muchísima alegría. “Fue una marcha que reivindicaba los grandes logros a favor de los trabajadores”.
Para Milton Luna, coordinador nacional en Contrato Social por la Educación, la marcha de la oposición fue familiar, “se veía a los jubilados con sus hijos y nietos, este es un aspecto impactante”. “No solo fue pacífica y alegre sino también supremamente política, en la que se gritaba fuera Correa” aspecto que, para Luna, debe ser evaluado por las autoridades.
La marcha sindical del 1M
La marcha de las organizaciones sindicales avanza hacia San Francisco de forma pacífica. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
Gremios de sindicatos como la UNE se unieron a la marcha convocada en Guayaquil. Foto: EL COMERCIO
La marcha de los trabajadores sindicales finalizó en la Plaza de San Francisco, mientras que la oficialista llegó hasta la Plaza de Santo Domingo. Fotos: EL COMERCIO
Con carteles y consignas como “Abajo el Gobierno” y “Fuera Correa”, la marcha hizo su paso paso por el Centro Histórico. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
La marcha de los trabajadores recorrió la calle Guayaquil. Foto: EL COMERCIO
Las consignas eran diferentes, pues diversos sectores participaron en la marcha, desde jóvenes con el tema de la educación hasta los ambientalistas. Pero Luna cree que el denominador común fue la crítica al Gobierno Nacional, que evidencia un gran malestar con el manejo del sistema. “Fue una marcha pacífica y energía, hubo mucho reclamo contenido.” Acotó el Coordinador Nacional.
Mientras que el periodista y sociólogo, Felipe Burbano, visualizó una marcha del oficialismo ya apagada, sin ánimos, con una alegría que se va desvaneciendo, y con sus seguidores algo perdidos. Mientras que la marcha de la oposición estaba bien consolidada, heterogénea, llena de diversas organizaciones, que muestran el cansancio y malestar por el gobierno actual.
La creación del Código Integral Penal, la eliminación de la discriminación hacia las trabajadoras domesticas y los beneficios de la Ley de Justicia Laboral son hechos reconocidos por el pueblo ecuatoriano, y estás son las razones para marchar, explicó Virgilio Hernández, asambleísta.
“La marcha es una demostración de que el pueblo trabajador reconoce que este gobierno ha sido el que más ha hecho por los trabajadores” además del apoyo que recibieron de las personas hasta llegar a la plaza de Santo Domingo, acotó Hernández.
Para Hernández, el primero de mayo es un día para recordar, pero no deja de ser una fecha en la que se celebra la historia y la lucha, y “en el Ecuador se conmemora los ocho años de trabajo permanente y constante a favor de los trabajadores y del pueblo, pues es un gobierno de ellos.”