Manuela Picq celebran el fallo de la jueza. Foto: María Isabel Valarezo / EL COMERCIO
Cogidos de la mano y levantándolas en señal de victoria salieron de la Unidad Judicial de Garantías Penales (norte de Quito), la ciudadana brasileña-francesa Manuela Picq y su pereja Carlos Pérez. La salida de los dos se dio a las 18:00 en medio de un fuerte resguardo policial.
Familiares y amigos de Picq con banderas, pitos y bombos festejaron la decisión de la jueza Gloria Pinza, quien negó el pedido de Fiscalía para la deportación de la ciudadana. Sin embargo, la joven, junto su pareja, fueron traslados nuevamente al hotel Carrión en una patrulla de la Policía, en donde permanece desde el pasado 13 de agosto fecha que fue detenida por los agentes.
A su salida, Picq agradeció a los presentes por el apoyo y en relación al accionar policial manifestó que entiende su labor por estar al mando de un gobierno. Además, señaló que no se irá del Ecuador y solicitará que su visa sea renovada.
Minutos después llegaron al sector de la 6 de diciembre y Roca, los manifestantes liderados por Salvador Quishpe. Ellos llegaron apoyar a Picq pero al enterarse que ya fue retirada por la Policía recorrieron calles cercanas de la zona y se detuvieron frente a las Unidades Judiciales para rechazar las medidas del gobierno del presidente Rafael Correa.