La defensa de diario El Universo logró ayer su objetivo: que la nueva Corte Nacional de Justicia (CNJ) sea la que resuelva el proceso iniciado por el presidente Rafael Correa en contra de sus directivos, luego de que la audiencia de casación fue suspendida ayer en la mañana , por la ausencia de uno de los magistrados.
En menos de 10 minutos la diligencia se terminó donde tres personajes fueron los responsables de este abrupto final: el juez Enrique Pacheco, quien faltó a la audiencia por problemas con su presión alta, lo que impidió que la II Sala de lo Penal se integrara normalmente a las 09:00.
El segundo personaje es el abogado del Presidente, Gutemberg Vera, quien insistió en que la audiencia se realizara, por lo que planteó la designación de un juez temporal que ocupe el lugar de Pacheco. Es decir, una jugada similar a la que se ejecutó en la Corte de Justicia del Guayas, cuando se ratificó la sentencia en segunda instancia, en contra de los directivos del periódico.
Pero esta vez Luis Quiroz, presidente de la Segunda Sala, se negó a aceptar el pedido de Vera. El juez, que está a horas de dejar para siempre su cargo de magistrado de la Corte Nacional, es el tercer protagonista.
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“Todos los ecuatorianos merecemos el mismo respeto a la justicia”, manifestó al negar el pedido de parte acusadora, con lo se echaron abajo muchos de los pronósticos que daban por descontado que el caso se resolvería ayer, según lo había adelantado el propio Quiroz, quien advertía que él se iba a despedir de la Corte dando por finalizado este caso.
Sin embargo, ayer prefirió dar el paso a un costado dejando que sean los nuevos jueces quienes se queden con la querella. Así El Universo podría ganar algunas semanas de tiempo, antes de que el caso sea retomado por los nuevos magistrados.
La nueva Corte se posesionará mañana en la noche, en un evento que se realizará en el Teatro Sucre. A partir del viernes, asumirán sus despachos, elegirán a su Presidente y luego se conformarán las salas especializadas. La asignación de sus despachos se realizará mediante sorteo.
Solo entonces se conocerá a los nuevos jueces que integrarán la Segunda Sala Penal de la CNJ, en la cual reposa el juicio contra diario El Universo, así como otras 1 105 causas que están pendientes de su resolución.
La forma como se organizará la Sala no está definida, tampoco se puede conocer de momento la prioridad que para ellos tendrá este caso. A manera de comparación, se puede afirmar que la Segunda Sala de lo Penal, que está por fenecer, tardó cuatro meses en conocer el proceso y convocar a la casación que ayer se frustró.
¿Cuánto tiempo le tomará a la nueva Corte? La respuesta es incierta. Para el jurista y catedrático Ramiro Ávila, este juicio es “una papa caliente” que servirá como un “termómetro” para que los flamantes jueces demuestren su independencia del poder político.
“Deben revisar a fondo el proceso, tomando en cuenta los tratados internacionales referentes a derechos humanos, de los que el Ecuador es signatario”, puntualizó el académico.
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Este juicio obligará a los nuevos magistrados a leer las 3 000 páginas del recurso de casación. Además, la futura Segunda Sala deberá elegir al juez que actuará como ponente en el proceso. Esto significa que el caso, en la nueva Corte Nacional, vuelve a cero.
Para los abogados del periódico, esta fue una victoria “importantísima”, en una guerra donde han perdido dos batallas. “Estamos más tranquilos, porque hemos dicho que una nueva Corte, elegida por concurso de méritos y que necesite legitimarse ante el pueblo, no va a ratificar una sentencia que ha sido un escándalo mundial”, dijo Mauricio Guim.
La molestia era evidente en la parte acusadora. El presidente Correa dijo que lo de ayer fue una muestra más de la culpabilidad de los directivos del diario “y su deseo de querer dilatar el caso para lograr la impunidad”.
Las horas previas a la audiencia, el Mandatario se mostró confiado de que sí se iba a realizar la audiencia de casación. Esto a pesar de que el lunes se prendieron las primeras alertas sobre la suspensión de la diligencia por la enfermedad del juez Pacheco. Esta tarde el abogado Alembert Vera fue la Corte para saber qué pasaba con ella. A su salida afirmó que esta “se realizaría sí o sí, a menos que caiga una bomba”.
Su pronóstico falló: Pacheco se reportó enfermo, con un cuadro de presión alta y herpes, según consta en el certificado médico que entregó ayer y que lo avaló el Consejo de la Judicatura.
Tras saber de esta ausencia y de que Quiroz se negó a nombrar un reemplazo temporal, en el rostro del Correa se dibujó una mueca. Luego sus simpatizantes llamaron a los defensores del diario “vendidos y mentirosos”.
Aunque Correa ha dicho que este es un juicio privado, estuvo acompañado por varios ministros de Estado. En la rueda de prensa, dijo que no aceptaba las condiciones que Carlos Pérez, director de El Universo, le planteó para publicar la disculpa: retirar todos los juicios en contra de periodistas, aplicar la Ley de Acceso a la Información y que la ONU y la OEA revisen la ley de medios. Solo dijo que este caso ha servido para que la ciudadanía no tenga miedo a la prensa, pues ahora ya sabe “que no solo se puede enjuiciar a los payasitos, sino también a los dueños del circo”.
Fuera de la Corte, grupos de protesta chocaron
Los exteriores de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) se convirtieron en una tarima para que simpatizantes y detractores del Gobierno se expresaran.
Los primeros en llegar fueron un grupo de simpatizantes de Alianza País, quienes desde las 08:00 se hicieron presentes con pancartas de apoyo al presidente Rafael Correa. A esa hora, los exteriores de la CNJ estaban resguardados por comandos militares y policías, que también guiaban el tránsito.
“Presidente, estamos contigo. La justicia triunfará”, decía una de las leyendas. Mariana Condolo era la ciudadana que levantaba ese cartel. Es ama de casa y vino desde Carapungo para apoyar al Régimen, pues considera que en este período ha existido estabilidad y mejoras en educación y salud. Ella usaba una bufanda verde de Alianza País, sus compañeros levantaban banderas con la leyenda: “La revolución ciudadana avanza y nadie la detiene”, también flameaban banderas del Ecuador y tocaban pitos.
Con el paso de los minutos llegaban más simpatizantes del Presidente y en coro gritaban consignas en contra de los medios de comunicación, en especial en contra de El Universo.
Pero los detractores del Gobierno también se hicieron presentes, y aunque fueron minoría, se expresaron libremente. “Reacciona, dile No a la Dictadura. Correa, más impuestos y censura”, era la leyenda del cartel que exhibía Ramón Bautista. Para el ciudadano de 54 años, este ha sido el Gobierno que más ha atacado la libertad de expresión. Critica que mediante el poder el Presidente pretenda ser un “nuevo rico”.
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A las 09:00, con la llegada del presidente Correa, los ánimos se encendieron y los dos bandos ponían más energía a su voz. Condolo y sus colegas saltaban y gritaban junto con la gente.
Los ánimos subieron de tono cuando se conoció de la ausencia del juez Enrique Pacheco. En los exteriores hubo fuertes enfrentamientos verbales entre detractores y simpatizantes.
La Policía tuvo que intervenir y crear un cerco entre los dos bandos enfrentados, quienes entre insultos defendían sus puntos de vista. “Borregos verdes”, “Vende patrias”, se replicaban mutuamente.
Karenth Sarmiento, estudiante de abogacía y miembro del colectivo de Kbrea2, se expresaba en contra del Presidente, al tiempo que exigía respeto a los criterios diferentes.
A las 10:00, los dos bandos trasladaron su protesta hasta la avenida Amazonas, que por unos 15 minutos se congestionó.
Para las 11:00 en los exteriores de la CNJ había pocos simpatizantes. Condolo, una de ellas.