El liderazgo de Leonidas Iza se perfila por dos escenarios políticos

El líder de la Conaie analizó con sus bases las estrategias de la protesta y los alcances para lograr un acuerdo con el Gobierno. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO.

Tras la finalización del paro, Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), salió de Quito con efusivos saludos y agradecimientos.

La escena no pasó desapercibida. Fue la figura central del paro de 18 días y, ahora, se perfilan dos escenarios para este líder nacido en 1982 en Cotopaxi. Ahí se asientan las bases del Movimiento Indígena y Campesino (MICC), que lo respaldó para liderar la Conaie.

El primero es consolidarse al frente de la Conaie por los dos años que aún le quedan, después de haber cumplido el primero el 27 de junio. Su protagonismo pudiera aumentar y trabajar en una posible candidatura presidencial.

El segundo escenario tiene que ver con mantenerse en la Conaie y hacer de esa organización su bastión. Esto implicaría romper con una de las características tradicionales y una fortaleza de la organización: no permitir que las dirigencias se perennicen en el poder.

Los escenarios

Zenaida Yasacama, vicepresidenta de la organización indígena, descarta esta última opción. El actual Consejo de Gobierno-enfatiza- no tiene esa intención.

Para ella, ser dirigente es un trabajo arduo y no depende solo de la voluntad del candidato. El apoyo para postularse depende de la asamblea de su organización. En este caso, el MICC. Durante los 18 días de paro, en Cotopaxi fueron los primeros en apoyar la llegada a Quito y también protagonizaron la movilización cuando, en el segundo día de paro, Iza fue detenido.

Delfín Tenesaca, exdirigente de la Ecuarunari- estructura de la Conaie en la Sierra- ahonda más en este concepto.“Nuestro trabajo ocurre cuando el dirigente escucha a la gente y nosotros escuchamos al dirigente”. Ve a Iza como un joven que conoce del trabajo en unidad y el respeto a jóvenes, mayores y mujeres. Además, Iza estudió Ingeniería Ambiental, en la Universidad Técnica de Cotopaxi.

Lo que describe Tenesaca se conoce como la democracia comunitaria y es lo que se escuchó en más de una ocasión durante el paro: liderazgo colectivo. Comenta que un tema importante es la participación de los mayores, es decir, de los líderes históricos.

La presencia de Iza

Iza ha tenido dos momentos claves: la movilización de octubre del 2019 junto con Jaime Vargas, en la que también se opusieron al incremento en el precio de los combustibles. Eso, por ejemplo, le costó un proceso legal que aún no termina. 

Después de ello, su liderazgo dejó de ser provincial y se extendió a lo nacional dentro de la Conaie. Así llegó a la Presidencia de la organización indígena.

Luis Maldonado, exdirigente de la Federación Indígena y Campesina de Imbabura y quien ha apoyado varios procesos de la Conaie, recalca que los líderes de la organización alcanzan un importante prestigio, pero no se perennizan porque hay un permanente recambio.

El actual Consejo de Gobierno evidencia un recambio total y esto se ve desde la década del 80 o 90.  

Para la catedrática universitaria Verónica Morales, si bien en el país puede existir una tendencia hacia el caudillismo, eso no se puede trasladar necesariamente a la democracia de organizaciones como la Conaie.

Según ella, en este momento el líder kichwa-panzaleo no optará por otro camino que avanzar con sus bases. Ha concentrado su trabajo en el territorio de las diferentes estructuras de su organización. Pero hay que esperar lo que pueda pasar, por ejemplo, de cara al 2025.  

La dirigencia de la Conaie

La Conaie está integrada por tres filiales: Ecuarunari (Sierra), Conaice (Costa) y Confeniae (Amazonía). Cada una tiene sus bases para tomar decisiones; por ejemplo, para escoger a su líder.

La Amazonía fue importante durante la protesta. El líder de la Confeniae, Marlon Vargas, fue parte de las mesas de diálogo con el Gobierno. Ese territorio está mediado, sobre todo, por los conflictos relacionados con el petróleo y minería.

Para Severino Sharupi, presidente de la Federación Shuar de Pastaza, las bases tienen confianza en Iza porque “tiene formación y es leal”. El Gobierno, tras el primer diálogo, dijo que no se sentaría con Iza para dialogar. Después se echó para atrás. Guillermo Lasso lo acusó de tener una agenda personal. Eso, para la bases, es un tema serio.

Al finalizar el paro, tanto en la Casa de la Cultura como en Cotopaxi, explicó el acuerdo. En Saquisilí, por ejemplo, aclaró que el acta por la paz fue elaborada por los mediadores en función a las conversaciones con las dos partes.

El Ministerio de Finanzas indicó el gasto adicional por la reducción de USD 0,15 a los combustibles » https://bit.ly/3y9h64F

Posted by El Comercio on Saturday, July 2, 2022

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