No se cumplió la hora inglesa. El ex fundador de Wikileaks, Julián Assange, apareció en el balcón de la embajada de Ecuador en Londres, a las 08:21, para dar declaraciones, pese a que estaba previsto que se pronunciara a las 08:00.
Tras superar un problema técnico de audio, Assange fue aclamado entre aplausos de decenas de personas que llegaron con pancartas hasta los exteriores de la sede diplomática, la cual permaneció rodeada de policías ingleses desde las primeras horas de hoy. Esta es la primera aparición pública de Assange en dos meses, desde que el 19 de junio último pidiera asilo en la Embajada ecuatoriana en Londres.
Inicialmente Assange afirmó que la Policía británica intentó entrar el pasado miércoles en la embajada de Ecuador en Londres, pero que desistió ante la presencia de sus seguidores y de la prensa. “Escuché un equipo de policías que entró a través de la salida de emergencia, pero sabían que iba a haber testigos”, aseguró para añadir que gracias a la presencia de la prensa “el mundo estaba mirando”.
“Si la otra noche el Reino Unido no tiró por la borda las Convenciones de Viena, es porque el mundo estaba mirando”
Además, Assange agradeció a los medios, presentes haber sido “los ojos del mundo” y a Ecuador por el otorgamiento de asilo diplomático, el cual fue difundido el jueves último por el canciller Ricardo Patiño.
El fundador de Wikileaks describió a Ecuador como “ese valiente país latinoamericano”, por haber “dado la cara” por la justicia, y también dio las gracias a los ecuatorianos por su valentía, así como al presidente Rafael Correa al plantearse garantizarle el asilo diplomático.
“Agradezco a su Constitución y al pueblo de Ecuador por defender su Constitución (…) También estoy en deuda con el personal de esta embajada, que me han dado hospitalidad, a pesar de estas amenazas (…) Habrá una reunión de emergencia de los cancilleres el próximo viernes, estamos agradecidos a los gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, Salvador, Honduras, México, Perú, Venezuela y todos los demás países por salir en mi defensa”.
Al mencionar sobre su situación, Assange pidió al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que “haga lo correcto” y se comprometa ante el mundo a que no haya una persecución contra él por las filtraciones de la plataforma WikiLeaks.
EE.UU. debe renunciar a su “caza de brujas” contra WikiLeaks y debe prometer que no va a procesar a los empleados y simpatizantes de WikiLeaks, recalcó el activista australiano.
También pidió la liberación del soldado estadounidense Bradley Manning, encarcelado por filtrar secretos militares, y le calificó como un “héroe” y “ejemplo para todos nosotros”.
En la mañana, su abogado, el ex juez español Baltasar Garzón, afirmó que su cliente ha solicitado garantías mínimas para contestar a las autoridades suecas por los delitos sexuales de los que se le acusa en ese país.
“Y para la gente de Estados Unidos y Gran Bretaña y Australia por la fortaleza que me han dado, a pesar de que sus Gobiernos no la han tenido. Hay personas en los gobiernos que todavía están luchando en contra la desinformación”, decía Assange.
“Hay muchos que llevan detenidos sin ser llevados a juicio, en Estados Unidos (…) Hay personas en los gobiernos que todavía están luchando contra la desinformación”.
A las 08:31 terminó su intervención.