Movimientos de izquierda de América Latina, pero también de otras regiones, se reunirán desde mañana, 28 de septiembre de 2015, en Quito para discutir, entre otros asuntos, sobre las democracias en revolución por la soberanía y la justicia social, según los organizadores del Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP) 2015.
En la cita, que concluirá el próximo miércoles, participarán representantes de más de sesenta partidos y movimientos de izquierda del mundo, entre ellos el Frente de la Victoria, de Argentina; el Frente Amplio, de Uruguay; y el Polo Democrático, de Colombia.
Además, del Partido Comunista, de China; Partido Hindú; Podemos y La Izquierda Unida, de España; el Partido Socialista Unificado, de Venezuela, así como delegados de los partidos del Foro de Sao Paulo, de África, entre otros.
En el encuentro, que se desarrollará en la Casa de la Cultura Ecuatoriana y en el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal), se discutirá sobre las democracias en revolución, por la soberanía y la redistribución.
En el evento habrán varias conferencias dictadas, entre otros por el presidente de Ecuador, Rafael Correa; por el vicepresidente del país, Jorge Glas; y su colega boliviano Álvaro García Linera.
En la cita participarán también los 5 de Cuba y Laura Estela de Carlotto, representante de las Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina.
En un video promocional de la ELAP 2015, la secretaria ejecutiva del movimiento oficialista, Alianza Pais, Doris Solis, señala que la cita surge “de la necesidad de fortalecer la integración regional, de profundizar la democracia participativa”.
Así como de la necesidad de “impulsar que los jóvenes, las nuevas generaciones se involucren con más fuerza para impulsar las revoluciones en democracia que estamos construyendo”.
En el encuentro también habrán mesas de discusión sobre asuntos como: el Socialismo del Siglo XXI, el Internacionalismo, Neogolpismo y Globalización y Ciberespacio.
Se trata de la segunda edición del ELAP tras la realizada el año pasado, también en Ecuador, que terminó con la llamada “declaración de Quito”.