El trabajo territorial ha sido uno de los puntales del presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Leonidas Iza. El viernes anterior, por ejemplo, estuvo en Loja, donde participó en una asamblea para analizar la situación política y económica del país. También ha recorrido comunidades de la Amazonía y de la Costa, para llevar su mensaje de “unidad”.
El titular de la Conaie sufrió un inesperado revés en su propio reducto. El 9 de enero, el Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) eligió a Andrés Ayala como su nuevo presidente.
El flamante dirigente, dentro de su campaña, aseguró que “la lucha social será la herramienta” para que se garanticen sus derechos colectivos. Esa postura se alinea con la visión de la Conaie. Pero quienes están cerca de las bases indígenas catalogan a Ayala como un dirigente más moderado y no de la línea radical que representa Iza.
“La provincia busca unidad y trabajo”, apuntó Ayala en un video.
La elección del MICC trastocó los planes de Iza, quien apoyó la candidatura de Apawki Castro. Además, en ese proceso resurgieron voces de otros dirigentes de Cotopaxi, como Lourdes Tibán, con quien Iza y Castro han tenido varios desencuentros.
Este tropiezo se suma al desplante que le hicieran legisladores de Pachakutik, a quienes llamó a un proceso de justicia indígena. Iza, desde la Conaie, insiste en sostener la postura de “resistencia” frente a las políticas del Gobierno de Guillermo Lasso.
Para enero de este año se anunció que se iniciarían acciones de carácter indefinido, ante la falta de respuestas a los seis planteamientos que entregaron al Ejecutivo. Se pidió bajar el costo de los combustibles, una moratoria en el sistema financiero para aliviar créditos, entre otras solicitudes.
Las alertas de medidas de hecho se diluyeron en las últimas semanas, debido a la situación epidemiológica generada por la variante Ómicron del covid-19. El camino que se seguirá se define hoy, cuando se instale en Quito el consejo ampliado de la Conaie, con sus tres regionales.
Carlos Sucuzhañay, presidente de la Ecuarunari, anticipa que insistirán en sus pedidos y que se mantienen en resistencia. “Nosotros continuaremos con la lucha. Lo que hay que protestar, hay que protestar”, apuntó.
Esta intención de convocar a movilizaciones coincidirá con el análisis de más de 300 pedidos de amnistía en la Asamblea. Cecilia Velasque, coordinadora de Pachakutik, pidió que se analicen los casos de los “luchadores de octubre de 2019, de defensores de la naturaleza y líderes comunitarios”. Está en carpeta el caso de Leonidas Iza.