Guillermo Lasso fue recibido por una multitud en el aeropuerto de Guayaquil este 6 de noviembre del 2018. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
La sala de arribos internacionales del aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil tomó un ambiente proselitista electoral. Ahí arribó desde Estados Unidos el excandidato presidencial del movimiento Creo, Guillermo Lasso.
Decenas de militantes de la organización, con camisetas y banderas blancas y con el número 21, recibieron a su líder, a las 18:00 de este martes 6 de noviembre del 2018.
Acompañado de su esposa, María de Lourdes Alcívar, y de otros coidearios, Lasso comentó brevemente sobre su retorno.
Dijo que llega para conversar con varios de los precandidatos que ha se han definido para las elecciones seccionales de marzo del 2019.
El líder de Creo retornó a Guayaquil acompañado de su esposa María Lourdes Alcívar. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
“Vengo a conversar con los partidarios, las directivas de todas las provincias”. Aseguró que tiene altas expectativas para esos comicios: “Nos irá muy bien”.
Su retorno se da tras haber permanecido dos meses en Estados Unidos, por una operación de médula espinal.
Lasso habló sobre el escenario político actual. En esa línea dijo que el presidente Lenín Moreno debe encarar con firmeza y decisión los problemas económicos. Además, dijo, el sector privado no confía en las medidas que se han tomado.
“El sector privado analiza, investiga y se da cuenta claramente que hay debilidades en el sector fiscal, en el sector externo de la economía, sobre todo hay una gran deuda del Gobierno a la reserva monetaria internacional, cosa que afecta la dolarización“.
En temas judiciales aseguró que no cree que haya una lucha frontal contra la corrupción. “Creo que (Lenín) Moreno ha roto con (Rafael) Correa, pero no ha roto con el correísmo”.
También criticó que continúe la Ley de Comunicación. A su criterio la norma solo ha incorporado “actitudes amables, amigables”, pero que la estructura “fundamental del correísmo sigue vigente”.
El líder del movimiento Creo fue intervenido el pasado 5 de septiembre del 2018 en la ciudad de Cleveland.