A dos días de finalizar el 2022, analistas evalúan la gestión del Gobierno durante los últimos 12 meses. Destacan algunos aciertos del Ejecutivo, pero son más los retos que deberá enfrentar el próximo año.
La mala relación entre el Gobierno y la Asamblea Nacional no es algo nuevo. A lo largo de este año hubo varios episodios en los que se agudizó el conflicto entre ambos poderes del Estado y el 2023 no estará exento de nuevas crisis. Esto, en gran medida, dependerá de los resultados de dos momentos electorales: la consulta popular y las elecciones seccionales.
En las urnas
En el 2023 pueden generarse tendencias importantes de crisis política y de falta de gobernabilidad porque “la pugna Ejecutivo-Legislativo no va a terminar, se va agravar”, según el analista político Rodrigo Jordán, catedrático de la Universidad Andina. Explica que, si el Gobierno tiene un revés relevante en las elecciones del 5 de febrero y pierde la consulta popular, quedará en una situación política más débil, apenas al cumplir dos años de gestión en mayo del 2023. Eso, a su vez, producirá factores de oposición que buscarán pescar a río revuelto y ocasionar caos, advierte.
La gestión del presidente Guillermo Lasso tiene una aprobación del 29,2%, según una encuesta difundida este 29 de diciembre. Fue realizada por Cedatos en 23 provincias, entre el 18 y 23 de diciembre del 2022. En cambio, la gestión de la Asamblea tiene una aprobación del 7,4%. Un 51,2% de los encuestados cree que la consulta popular será beneficiosa para el país.
El analista político Daniel Crespo estima que es difícil que el Gobierno obtenga buenos resultados en las seccionales. No obstante, observa que el Ejecutivo “está apostando fuertemente a mejorar su imagen y ganar legitimidad a través de la consulta popular”.
El votante ecuatoriano es más emocional que lógico, ejerce su derecho al voto con una visión paternalista de que alguien le ayude a resolver sus problemas y su voto responderá a una coyuntura. Es decir, para el votante ecuatoriano no es relevante la ideología de uno u otro candidato, señala Jordán al indicar que el votante puede tener distintas tendencias al responder las preguntas de la consulta popular y elegir las diferentes dignidades. Al ser dos valoraciones distintas, Jordán cree que si triunfa la consulta popular, esta no le dará el capital político que necesita el presidente Lasso.
Gestión en seguridad
Henry Córdova, Magister en Seguridad por el Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), destaca algunos aciertos del Gobierno en cuanto a la seguridad. Se creó la Secretaría Nacional de Seguridad Pública, pero el error fue designar a Diego Ordóñez como su titular porque poco conoce del tema. La importancia de esta entidad es que coordina a todas las instituciones de seguridad del Estado, agrega.
Un segundo acierto es el acuerdo firmado entre los mandos militares de Ecuador y Colombia para realizar acciones conjuntas en la frontera. Sin embargo, apunta que ejecutar estas acciones para combatir al narcotráfico “no quiere decir que esta sea la solución en términos de seguridad”. Los sectores fronterizos tienen una característica común, la extrema pobreza, y son zonas ideales para el narcotráfico, necesitan de una política de seguridad integral, sugiere.
Un tercer acierto es la intervención en las cárceles y la reubicación de algunas personas privadas de libertad. Pero el desafío es que se cumpla con una segmentación de los internos según el tipo de condena y el nivel de peligrosidad. “Solo así se puede hablar de dar un paso acertado para recuperar el control de los centros carcelarios”. Otro reto es reducir el nivel de violencia en el país no solo con el combate al narcotráfico en las fronteras, sino a nivel nacional por el microtráfico de droga, dado que Ecuador está ubicado entre dos países productores de coca (Colombia y Perú), explica.
La delincuencia, inseguridad y violencia constituyen el principal problema identificado por el 36,6% de los encuestados por Cedatos.
Reformas laborales
Crespo recuerda que el Gobierno viene actuando en la Asamblea a través del mecanismo de mayorías móviles, que no ha sabido manejarlas para sacar adelante sus proyectos de ley. El proyecto de ley derogatoria a la Ley tributaria, vetada por el Gobierno, es una muestra de la debilidad del Ejecutivo, señala.
Además, dice, una de las banderas de campaña de Lasso fue la reforma laboral y el no haber avanzado en eso le genera un inconveniente porque no ha podido cumplir con la mejora del empleo. La falta de empleo y el desempleo son el segundo problema y la segunda prioridad a resolver en el país, según Cedatos.
Reformas laborales, sobre tributos e inversiones fueron incluidas, al principio del mandato, en un solo proyecto de Ley Creando Oportunidades, que el Legislativo no debatió obligando a dividirlo.
Crespo recomienda al Gobierno trabajar en la gestión y ejecución presupuestaria, así como mejorar los mecanismos de diálogo y negociación con sectores políticos y sociales. Destaca el papel desempeñado por el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, por ejemplo en el diálogo con las organizaciones indígenas. Analiza que no es la mejor carta, pero al no existir mejores cuadros para reemplazarlo hay el riesgo de reciclar funcionarios.
Para Jordán, un Gobierno débil no tiene la capacidad de impulsar una reforma laboral porque no tiene apoyo suficiente. “El próximo año lo que tiene que hacer el Gobierno es fortalecer su capital político para plantear una reforma y cambiar indicadores de empleo”, sugiere.
Economía del país
El analista Jordán reconoce que el 2022 fue un buen año en cuanto a la estabilidad macroeconómica y el fortalecimiento de la dolarización. “No hubo amenazas al modelo monetario que tenemos”. Pero aún falta gestión en lo microeconómico y “una gran intervención social por parte del estado”, evalúa.
Tanto Jordán como Crespo coinciden en resaltar las acciones del Gobierno para establecer acuerdos comerciales. Aspecto que destaca el propio canciller Juan Carlos Holguín, así como la entrada de Ecuador en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, como miembro no permanente desde enero.
Otro riesgo es la reacción de las organizaciones indígenas luego de evaluar el cumplimiento de los acuerdos de las mesas de diálogo. La evaluación está prevista después de las elecciones, según anuncio anteriormente la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
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