La sede de la Embajada de Ecuador en Londres continúa hoy acaparando la atención no sólo de la prensa y los expertos en diplomacia, sino de los curiosos y turistas que habitualmente transitan por la Calle Hans Crecent de Londres.
La concentración de periodistas, fotógrafos y camarógrafos además del movimiento de patrullas de la policía metropolitana de Londres, se han convertido en un atractivo adicional para los turistas que llegan a tomarse fotos con la bandera ecuatoriana admirados por su decisión, la que califican como un ejemplo para el mundo.
“Nos parece que lo que Ecuador está diciendo es que no sólo no son una colonia sino que el valor de la libertad es fundamental”, dijo a El Comercio Christine White, ciudadana canadiense residente en Londres.
También están los turistas desprevenidos que llegan a la famosa tienda Harrods con la intención de tomarse la foto en el altar que hizo su propietario en memoria de su hijo Dodi Alfayet y la princesa Diana, pero se encuentran con el desfile de periodistas y policías justo en la esquina del exclusivo sector de Knightsbrige, una de las zonas más elegantes de la ciudad.
“Yo no sé qué está pasando aquí. Yo sólo estaba recorriendo la ciudad y me tomé la foto porque supongo que después veré la noticia en la televisión y quiero decir que estuve ahí”, aseguró YOkiko Mu, turista japonesa.
La inusual temperatura de 26 grados que se registra en esta tarde de verano londinense, mantiene en pie a los simpatizantes de Julián Assange que continúan gritando consignas a su favor y respaldando el asilo concedido por Ecuador.
Por ahora el anuncio de la lectura de un comunicado por parte de Julian Assange, hecho por el propio australiano, a través de su twitter, previsto para el domingo a las 2 de la tarde, hora de Londres, es lo que más llama la atención porque no se sabe en qué condiciones lo hará para minimizar los riesgos de una captura por parte de las autoridades británicas.