Francisco Carrión Mena, regresó a Quito, tras su renuncia a la misión ecuatoriana ante las Naciones Unidas en Nueva York, y empezó los trámites para alejarse del Ministerio de Relaciones Exteriores.
De hecho, solicitó a la Cancillería su “disponibilidad” del Servicio Exterior.
A mediados de agosto, el diplomático de carrera presentó su renuncia a continuar representando al Ecuador en la ONU. Argumentó “motivos personales” para dejar el cargo que asumió en octubre del 2009. Entonces, el Gobierno explicó que su designación tenía como fin fortalecer la presencia del país en el organismo mundial.
Su última gestión al frente de la Embajada ante la ONU fue en septiembre, en la Asamblea General. Acompañó al presidente Rafael Correa en el acto auspiciado por la ONU para solicitar apoyo a la Iniciativa Yasuní-ITT.
Ahora, Carrión se dedicará a actividades académicas. En efecto, anoche, en el hemiciclo de la Flacso participó en la presentación del estudio
Ecuador, las Américas y el Mundo 2010.
En su trayectoria, Carrión dirigió embajadas como la de España y fue ministro de RR.EE. en el gobierno de Alfredo Palacio.