El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó hoy una resolución en la que condenó las “crecientes, difusas, sistemáticas y graves” violaciones de los derechos humanos de parte de las autoridades sirias en la represión de las manifestaciones de la oposición al gobierno de Bashar al Assad.
Sobre un total de 47 países miembros del Consejo, el texto, presentado por la Unión Europea, fue aprobado con 41 votos a favor, tres votos en contra (Rusia, China y Cuba), dos abstenciones (Ecuador y Uganda) y un ausente (Filipinas).
En la resolución se denuncia que el gobierno de Damasco, en su represión de la oposición, recurrió a ejecuciones arbitrarias, torturas, malos tratos y uso excesivo de la fuerza.
La delegación rusa criticó duramente el contenido de la resolución, definiéndolo unilateral, y propuso -sin lograr que fuera aprobado- una enmienda en la que se condenaba la violencia y los “ataques terroristas” llevados a cabo por “grupos armados” vinculados con la oposición al gobierno de Assad.