Ecuador está preparado para negociar con el gobierno de Gran Bretaña el futuro del fundador de Wikileaks, Julian Assange, a pesar de las “amenazas” del Foreign Office (FCO, cancillería, ndr) para arrestar al australiano dentro de la Embajada ecuatoriana y de la presencia “intimidante” de la Policía en los alrededores de la dependencia diplomática. Según informó una alta fuente ecuatoriana al periódico The Guardian, las autoridades de Ecuador “están dispuestas a negociar”. “En las negociaciones con el FCO, Ecuador ha propuesto que estaría preparado para aceptar una oferta de Gran Bretaña y Suecia, por la cual una vez que Julian Assange haya enfrentado a la investigación sueca, no sea extraditado a un tercer país: específicamente Estados Unidos. Esa puede ser una salida y Ecuador siempre ha dicho que no quiere interferir con el proceso judicial sueco, por el contrario, quiere facilitarlo” , subrayó el diplomático ecuatoriano.
La decisión de Ecuador de otorgarle asilo político a Assange, de 41 años y que enfrenta un pedido de extradición a Estocolmo por acusaciones de delitos sexuales, provocó fuertes tensiones diplomáticas con Gran Bretaña y roces con Estados Unidos y Suecia.
La fuente diplomática se quejó nuevamente de la nota escrita por la Cancillería británica, en la que amenazaba con utilizar la Ley de Sedes Consulares y Diplomáticas de 1987 para ingresar a la Embajada y arrestar dentro al hacker australiano, como también de la alta presencia policial fuera del edificio.
El portavoz sostuvo que la guardia policial aumentó de dos o tres agentes a cerca de 50, con policías en la salida de emergencia del edificio, y en cada una de las ventanas. Dicho operativo fue descrito como “un uso policial absolutamente intimidante y sin precedentes” diseñado para demostrar el deseo del gobierno británico “de ir con mano dura”.
Sin embargo, la fuente sostuvo que Quito está esperanzado tras recibir el jueves una llamada telefónica por parte del Foreign Office a la embajadora ecuatoriana, Ana Albán. “El FCO llamó a la embajadora el jueves para confirmarle que sigue teniendo la voluntad de hablar y negociar, así que seguiremos hablando”, indicó.
“El hecho de que hayan llamado a la embajadora nos hace pensar que la carta con la amenaza de utilizar esa ley interna para incursionar en la embajada y arrestar a alguien dentro fue un error, como fue la mayor presencia intimidante de policías en la dependencia policial el mismo día que la carta fue entregada”, continuó.
Destacó que Ecuador “tiene voluntad de cooperar con las autoridades británicas y suecas” sobre la extradición de Assange a Estocolmo. Y agregó que ha recibido un gran apoyo de América Latina al respecto. “Estamos emocionados por el sorprendente nivel de solidaridad que Ecuador tiene en la región (latinoamericana)” , indicó la fuente diplomática.
Tras ser preguntado sobre cómo lleva Assange su vida en la pequeña habitación de la Embajada, donde ya pasó 55 días, la fuente afirmó: “Está bien. No está estresado. eniendo en cuenta que ha estado bajo presión por tanto tiempo y que su lucha legal ha pasado por tantas instancias diferentes, creo que por su seguridad siempre contó con una última opción”.
Scotland Yard se negó a comentar sobre el amplio operativo de seguridad en torno a la embajada, en tanto que la Cancillería británica sostuvo que la carta enviada el jueves a las autoridades ecuatorianas “no era amenazadora”. “La carta no fue una amenaza. Habíamos mantenido muchas reuniones con el gobierno ecuatoriano. El tema era que estaban prontos a tomar una decisión y nosotros queríamos que supieran la ley. Era meramente darles a conocer los hechos” , sostuvo.
Mientras, el canciller británico William Hague es informado de forma constante sobre el progreso del caso de Assange, ante la ausencia del primer ministro David Cameron, y de su segundo, Nick Clegg, ambos de vacaciones de verano.
Finalmente, el Guardian indicó que aún se desconoce si el australiano hablará mañana a sus simpatizantes desde la Embajada, como se había reportado inicialmente.