Gobierno accede el diálogo; la Conaie va con más movimientos

Leonidas Iza, titular de la Conaie, anunció la reactivación del Parlamento de Pueblos. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
La relación entre el Ejecutivo y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) entra en una dinámica de tira y afloja. Ayer 18 de agosto del 2021, la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, los invitó a instalar un diálogo para tratar temas de índole nacional.
El anuncio se concreta siete días después de una jornada de movilizaciones y cierres viales. El encuentro está convocado para mañana. Sin embargo, horas después de que se ventilara la invitación del Ejecutivo, en Quito se reinstaló el denominado Parlamento de los Pueblos, instancia que saltó a la palestra a raíz de las protestas de octubre del 2019.
Ese frente de organizaciones sociales vuelve a la escena política, impulsado por la Conaie, con el apoyo del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), Feine, Fenocin, Frente Popular, entre otras agrupaciones.
En su primera convocatoria se definió una agenda común. Entre otros temas, se insiste en la eliminación del sistema de bandas para fijar el precio de los combustibles. También se tomó una resolución sobre el acercamiento que intentó el Gobierno con los dirigentes del movimiento indígena.
Leonidas Iza, presidente de la Conaie, saludó la voluntad política de Lasso para sentarse a dialogar con los sectores populares, pero pidió que el encuentro se reagendara para el martes 24 de agosto, a las 10:00, en el sitio que defina el Presidente. Además, pidió que en la cita estén presentes 100 delegados de todas las organizaciones de base y que el diálogo sea público, “para que todos los ecuatorianos puedan escuchar las propuestas”.
Hasta el cierre de esta edición, el Ministerio de Gobierno no se había pronunciado sobre esas condiciones.
El precio de los combustibles, según Iza, “ha generado el incremento de todos los productos de primera necesidad”.
Días atrás, Lasso anticipó que no derogará los decretos sobre el sistema de bandas, que permiten dejar a un lado los subsidios a los combustibles; también confirmó que sí habrá focalización del subsidio, pero para el transporte público. Vela añadió que no está en los planes del Gobierno esa derogatoria.
Lasso dijo que está dispuesto a dialogar, pero sobre la base del plan de Gobierno con el que ganó las elecciones.
Sobre la focalización, Vela reiteró que se contrató a una consultora para definir la fórmula. “Esperamos que en 45 días tengamos el mecanismo necesario para poder pasar a la fase de focalización”. El martes, las autoridades se reunieron en Carondelet con transportistas para tratar este tema.
Ángel Sánchez, presidente del FUT, apuntó que quieren dialogar con el Jefe de Estado sobre una reforma laboral que “cobije a todos”. También dijo que defenderán el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y pidió que el Gobierno saldara la deuda que mantiene con ese organismo.
Eustaquio Toala, de la Feine, y Gary Espinoza, de la Fenocin, aseguraron que se consensuó una agenda común del Parlamento de los Pueblos, que entre otros ejes incluye el rechazo a la venta de empresas públicas, para que “el pueblo no pague la crisis que la han
generado los ricos”.
Cecilia Castro, de la Corporación de Montuvios del Litoral, pidió que el Gobierno intervenga en la comercialización de productos agrícolas, que se reabran los centros de almacenamiento y que el Estado adquiera sus productos.
César Ulloa, analista y académico, cree que los diálogos no deben ser con advertencias o agendas impuestas, sino que debe haber una concesión, con voluntad de renunciamiento, para llegar a acuerdos.
Para abonar en la dinámica de diálogos y acuerdos a corto, mediano y largo plazos, la Fundación Esquel, con apoyo de la Unión Europea, presentará el martes otra propuesta de diálogos nacionales, que surge desde la sociedad civil.
El objetivo es generar un clima de gobernanza democrática sobre temas puntuales: economía, educación, interculturalidad, seguridad social, desnutrición crónica infantil, democracia, reforma del Estado y sistema político.
Se prevé que al lanzamiento de esta iniciativa asistan autoridades, representantes de partidos políticos y de sectores sociales.
El analista político José Luis Fuentes apunta que mientras más voces apoyen los diálogos habrá más representatividad.
Sin embargo, añade que también hay el riesgo de “instrumentalizar el diálogo”, cuando se trata de imponer agendas.
Recuerda que el Gobierno y las organizaciones sociales están frente a la opinión pública, y cada uno va a tratar de posicionar su discurso.
Según Iza, el pedido de reagendamiento del diálogo “no es por capricho de los dirigentes”. Argumentó que recibieron la invitación solo con 24 horas de antelación. “No son pretensiones, no son condiciones, son garantías para que todos puedan participar”.