Cristina Fernández fue condecorada por la presidenta de la Asamblea Nacional Gabriela Rivadeneira, este 29 de septiembre del 2016, pese a las polémicas por los juicios de corrupción que atraviesa la exmandataria argentina. Foto: Pavel Calahorrano/ EL COMERCIO
Cristina Fernández de Kirchner fue condecorada por la presidenta de la Asamblea Nacional ecuatoriana, Gabriela Rivadeneira, en una sesión solemne que duró una hora y media. Este tiempo fue copado por los discursos de la titular del legislativo (28 minutos) y de la expresidenta argentina (47 minutos).
Ambas coincidieron en varios puntos durante sus intervenciones. El primero fue la crítica a la oposición en Ecuador que, en estos días, rechazó la condecoración por las 419 denuncias por supuesta corrupción que tiene la expresidenta en Argentina.
“El antiguo congreso premió a un golpista (Augusto Pinochet) asesino de miles de hermanos chilenos”, dijo Rivadeneira y lo contrastó asegurando que la actual Asamblea lo hace a “una mujer luchadora”.
Fernández, por su lado, en un tono sarcástico dijo que se imaginaba que los mismos medios de comunicación ecuatorianos que estaban cubriendo su condecoración, debieron haberlo hecho cuando se lo hizo al exdictador chileno.
Video: YouTube Canal: Remigio Rivera
Ella propuso un concurso, que todas las personas y los propios medios de comunicación “hegemónicos” busquen las crónicas de ese evento y comparen cuál fue el discurso que se utilizó y la cobertura que se le dio.
Fernández de Kirchner dijo que es un orgullo tener en su pecho la condecoración Manuela Sáenz, a nombre de la población de la “Patria Grande”. Recordó los momentos históricos que protagonizaron Néstor Kirchner y Hugo Chávez en la región, de quienes dijo sentía la presencia en el salón plenario de la Asamblea ecuatoriana.
Lamentó que no se haya podido frenar el “golpe institucional” que sufrió Dilma Rousseff en Brasil. Y aseguró que hace cuatro años eso no hubiese pasado, ya que actualmente en América Latina se vive una modificación de las fuerzas políticas
“La derecha conservadora quiere crear situación de crisis y golpear a los gobiernos progresistas”, agregó. Y manifestó que eso no es culpa de la derecha, sino de los gobiernos del socialismo del siglo XXI y que ahora deben preguntarse qué hicieron mal.
Coincidió con la tesis presentada por el presidente Rafael Correa acerca de un “nuevo Plan Cóndor” para desestabilizar a los gobiernos autodenominados progresistas. Y dijo que ella prefiere llamarlo el plan de siempre.
Gabriela Rivadeneira, por su parte, en su discurso llenó de elogios a la exmandataria argentina y mostró su administración. Por ejemplo, mencionó que el desempleo descendió al 5,9% y que la universalidad del seguro social llegó al 97%.
Al evento asistió el ministro de Defensa Ricardo Patiño, la canciller venezolana Delcy Rodríguez y la senadora colombiana Piedad Córdova. Además de varias delegaciones internacionales que están en el país a propósito del Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP).
Los ausentes en la sesión solemne fueron los asambleístas de oposición. Ellos dicen que no fueron invitados. Incluso, Wilson Chicaiza (Creo) aseguró que no fue un evento oficial del Legislativo. Mientras que integrantes del oficialismo dijeron que la invitación fue para todos los asambleístas.