El asambleísta (PSP) Galo Lara fue vinculado por la Fiscalía en un caso de supuesto asesinato en Quinsaloma, provincia de Los Ríos.
Ayer, el magistrado Merck Benavides convocó a una audiencia para formular cargos en contra de Lara. La diligencia se realizará en la Corte Nacional de Justicia, porque el asambleísta goza de fuero.
Según el artículo 128 de la Constitución, ningún legislador goza de inmunidad, cuando se trata de delitos que no estén vinculados a su labor parlamentaria.
El caso se inició en agosto pasado, cuando se acusó a Geomar L., pareja de Lara, de ser la supuesta autora intelectual del asesinato de Ángel Llanos, su esposa y de su pequeño hijo de 4 años.
La familia de la implicada ha negado estas acusaciones y asegura que no existen pruebas en contra de Geomar L.
Ella permanece detenida en la cárcel de mujeres de Guayaquil, hasta que se resuelva el caso. El jueves pasado, la Fiscalía General del Estado resolvió incluir en la investigación al asambleísta de oposición, porque supuestamente encontró indicios que lo vinculaban con el caso.
Según Lara, esta acusación del fiscal Galo Chiriboga es una represalia por las denuncias de supuestos “actos de corrupción” que funcionarios del Gobierno han cometido. “¿A qué tiene miedo el Presidente que manda al Fiscal a que me acuse? Yo soy un perseguido político. Pero no me van a callar”, señaló.
Lara ha presentado algunas denuncias de irregularidades. Ayer iba a dar una rueda de prensa en Guayaquil, para presentar una denuncia de un presunto mal uso de los gastos reservados del Gobierno y preguntar al Mandatario “¿por qué persigue al ex Edecán de su esposa y por qué golpeó al ex chofer de ella?”, dijo Lara.
Pero no quiso dar más detalles sobre el uniformado. “Al Presidente no le gusta hablar de su familia”, manifestó.
Ayer, simpatizantes del Gobierno impidieron que Lara ofreciera una rueda de prensa en el Restaurante Cantonés, en el norte de Guayaquil. Unas 80 personas se tomaron el lugar a las 12:00.
Unas 50 personas ocuparon las escaleras de acceso al segundo piso. Allí se iba a leer el comunicado de prensa. Ellos gritaban y acusaban a Lara de “asesino, delincuente, sinvergüenza”.
Afuera, los otros simpatizantes también gritaban iguales consignas. A las 12:05 Lara llegó en su vehículo pero no pudo ingresar al restaurante. A las 12:15 varios miembros de la Policía Nacional llegaron para sacar a los manifestantes del lugar. También acudió Luis Cubillos, gobernador (e). El funcionario dijo que Lara debía desprenderse de la inmunidad parlamentaria para atreverse a hablar de la honra de cualquier persona. “Que sea varón (…)”, expresó Cubillos.
Los simpatizantes fueron al Centro de Convenciones Simón Bolívar, donde se rumoraba que Lara daría su rueda de prensa. Esta finalmente se dio en el parque empresarial Colón.