Corredores de bolsa en Fuyang analizan los resultados de la jornada de ayer (7 de enero). Foto: AFP.
El Gobierno firmó ayer (7 de enero) con China cinco convenios de financiamiento con entidades bancarias de ese país por un monto cercano a los USD 7 500 millones. Sin embargo, este dinero, que podría dar cierta holgura a las finanzas públicas afectadas por la caída del precio del petróleo, podría no llegar tan pronto como se espera.
La suscripción de los acuerdos se da en el marco de la visita oficial del Gobierno a ese país, según un comunicado del Ministerio de Finanzas.
Dentro de los convenios suscritos, consta uno por USD
1 500 millones con China Development Bank (CDB) que se destinará para financiar parcialmente el Plan Anual de Inversiones de este año.
El resto de recursos, al parecer, se destinará a proyectos no contemplados para este presupuesto, aunque la comunicación de Finanzas no es clara.
Los datos solo especifican que otro convenio es por USD 5 296 millones de un crédito “concesional” con el Eximbank, destinado a proyectos sociales, de movilidad, riego, infraestructura, etc. Finanzas había anticipado que este crédito podría ser a 30 años plazo y 2% de tasa de interés. Además, se accedió, con esta misma entidad, a USD 250 millones para cocinas de inducción.
Mientras que con el Banco de China se suscribieron dos convenios por USD 400 millones para la construcción de escuelas del milenio y USD 80 millones para infraestructura.
El Ministro dijo que gran parte del financiamiento alcanzado con China “es un componente importante e inédito en términos concesionales”.
El exministro de Finanzas, Diego Borja, señaló que se debe tener en cuenta que aún no se han obtenido esos créditos. ”Son créditos que vienen atados a determinados proyectos con cláusulas de cómo deben gastarse. No son de libre gasto. No es un dinero que entra de un solo sopetón, sino que van entrando conforme los proyectos se van ejecutando”, indicó.
Además, señaló que el Eximbank es un banco estatal que otorga créditos a quienes compran productos en China, no obstante destacó que “sería muy novedoso que los créditos sean de más largo plazo y con el 2% de interés”.
En diálogo con Radio Democracia, el exsuperintendente de Bancos, Alfredo Vergara, señaló que los convenios no son una sorpresa, pues hace cuatro meses China ya anunció que colocaría USD 10 000 millones en los próximos meses, de los cuales ya colocó USD 4 000 millones en Venezuela.
“Esos recursos son colocados para alentar las exportaciones chinas y los que se entreguen al Ecuador son para el mismo propósito para proyectos de inversión de China a largo plazo”, señaló.
Cita Celac-China
Pekín acoge desde hoy (8 de enero) el I Foro Ministerial China-Celac, casi una cumbre entre la segunda economía mundial y Latinoamérica, con el que la potencia asiática quiere confirmar su fuerte interés estratégico en esa región, pero en el que América Latina le apunta a sacar una mejor tajada de su relación con el gigante asiático.
A la inauguración asistirán los presidentes de China, Xi Jiping, y Ecuador, Rafael Correa, además de Nicolás Maduro, de Venezuela, y Luis Guillermo Solís, de Costa Rica.
Tras años de acercamiento entre China y los países americanos de modo individual, en forma de inversión, comercio y ayuda al desarrollo, Pekín ha decidido tomar a la región como un todo y conceder así gran importancia al nuevo intento de integración que Latinoamérica inició en 2010 a través de la Celac. “El foro hará historia en las relaciones entre China y América Latina”, dijo el lunes Zhu Qingqiao, director para esa región en la Cancillería china.
Por ahora, sin embargo, el Gobierno chino solo ha manifestado en un tono más general que espera que el foro ayude a mejorar la cooperación económica para una región que China ve cada vez con más interés.
Además de su papel como principal socio comercial de la región, China se ha convertido en la última década en el segundo comprador de América Latina, y uno de los principales inversionistas (USD 102 000 millones según el FMI) y mayores prestamistas.
Pero en los últimos meses ha acelerado su papel como financiador de grandes proyectos de infraestructura, como un nuevo canal interoceánico que unirá el Caribe.