Auki Tituaña: ‘La Conaie perdió la hoja de ruta, pero está a tiempo de enmendar’

El alcalde de Cotacachi considera que las bases deben ser escuchadas por los dirigentes, ya que son las que conservan los postulados originales del movimiento indígena. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

¿Qué lectura dar al momento que vive el movimiento indígena actualmente, con ­divisiones al interior de Pachakutik y con disputas en el seno de la Conaie?

Con una mirada externa señalaría que el movimiento indígena, la Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) específicamente perdió la hoja de ruta del proyecto político que está aprobado por las bases. Un proyecto político que apunta a construir un Estado ecuatoriano plurinacional democrático honesto, incluyente. Obviamente, cayó en una demanda de recursos como un actor político más, lo ha hecho como los partidos políticos tradicionales.

Entonces, en ese sentido yo diría que hay esa pérdida de hoja de ruta y obviamente las bases están a la expectativa y a la espera de que sean interlocutores con cualquier Gobierno, con cualquier régimen, como debe ser un ­movimiento social.

Pienso que deberíamos plantear programas, proyectos, planes de financiamiento, que puedan beneficiar a nuestras comunidades en provincias, en cantones y en parroquias para mejorar en la educación, en salud, en producción, en temas culturales, en el tema de la conservación. Esperemos que haya esa mirada. 

El radicalismo, como han demostrado la actual dirigencia, el actual presidente... enarbolando una corriente de extrema izquierda, no es el papel que el movimiento indígena jugó de defender a la democracia, a la institucionalidad con propuestas de cambio verdaderos, incluyentes, como ocurrió con la Constitución de 2008 especialmente y atrás en la de 1998, como uno de los actores nuevos que surgía en la política nacional.

¿Qué hacer para que el movimiento indígena vuelva a sus orígenes?

Bueno, dentro del movimiento hay líderes históricos, lideresas históricas que de alguna manera han incidido para que no caiga el movimiento indígena, como digo, en una corriente como partido político sino de mantener las líneas originales.

Me refiero a líderes y lideresas como la doctora Nina Pacari, Blanca Chancoso y al doctor Luis Macas, entre otros, que son actores que han estado reflexionando al interior para que la Conaie no caiga en una participación meramente política electoral, sino que conserve una actuación de movimiento social con propuestas individualmente políticas, pero que sirva de aplicación de estas propuestas de desarrollo y de cambio que nacen desde las bases en materia económica social, ambiental y educativa.

¿Se ha traicionado la cosmovisión de las bases?

Bueno, yo diría que sí hay una desconexión... hay una desconexión. Los dirigentes jóvenes, al parecer, ven un inmediatismo en acceder a un cargo que se nombra a dedo. Y claro, tal vez un acomodo en la burocracia. En ese sentido, pues pienso que hay que hacer un esfuerzo por reflexionar al interior y aplicar los códigos que existen en el movimiento, ‘ama shua, ama llulla y ama quilla’; es decir, no ser ocioso, no ser mentiroso y no ser ladrón, que ha sido una de las guías nuestras como autoridades, como militantes activos en la constitución de la Conaie y también como participantes en esta propuesta de diálogo que, desde el año 90, se viene impulsando desde el sector indígena, un diálogo democrático, un diálogo transparente y un diálogo propositivo.

 Cuando se organizaba el movimiento indígena, se estructuraba una propuesta política que usted señala que es incluyente. ¿Se pensó tener a un dirigente que pida robar bien para que no se den cuenta, como dijo la asambleísta Rosa Cerda, de Napo?

Para nada. Declaraciones erróneas, actuaciones erróneas y también se han dado desde las filas de las comunidades indígenas, pero también desde los aliados de movimientos sociales que piensan que transar con exmandatarios sentenciados, que a la luz pública mal administraron los recursos y generaron este tipo de narcoestado.

Entonces, también vienen personas desde la población mestiza que se han sumado a una propuesta de actuación política electoral, pero que al parecer no leyeron bien los principios, los postulados y los planes de trabajo que se proponen para el país desde el movimiento indígena.

Pienso que hace falta crear, como siempre se decía al interior del movimiento, una escuela de formación y que la militancia pueda trabajar en concordancia a lo que está plasmado y a lo que las bases plantean y necesitan.

¿Se está a tiempo, o ya se perdió el camino de manera definitiva?

Se está a tiempo. Las crisis generan cambios y en este sentido, considero yo, que con la nueva elección dentro de la Conaie, pues se tendrán que hacer un esfuerzo. Lo mismo en el brazo electoral del movimiento (Pachakutik). Con esto esperemos que se retomen las propuestas generales macro que se tienen desde el pueblo indígena, que son las de construir un Estado Plurinacional, democrático, honesto y solidario. Y ya no volver a caer en las novelerías de ensayos de candidaturas políticas y de alianzas partidistas que

indudablemente no le ha dado resultado al movimiento indí­gena ecuatoriano.

De frente

Auki Tituaña  es uno de los dirigentes históricos del movimiento indígena del Ecuador. El actual Alcalde de Cotacachi, en Imbabura, comenzó a tomar distancia de la tarea política de la Conaie y Pachakutik y llegó a su actual cargo por el partido Concertación. Habló en calidad de espectador de lo que pasa al interior del movimiento indígena y de sus representantes en la Asamblea Nacional.

Suplementos digitales