Francisco Rocha dijo que la Comisión Cívica busca promover el diálogo interno para restablecer el equilibrio en el CNE. Foto: EL COMERCIO
Este miércoles 4 de marzo del 2020, se presentó una Comisión Cívica, integrada por representantes de la sociedad civil, que se ofrece para mediar con las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE), con el objetivo de que se superen las discrepancias que existen en el organismo.
Francisco Rocha, director de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (Aedep), dijo que no buscan arrogarse funciones ni vulnerar la autonomía del ente, sino promover el diálogo interno para restablecer el equilibrio en el CNE.
“Nuestra voluntad es acompañar en el proceso, respetamos la autonomía del Consejo. Estamos ofreciendo nuestros oficios de diálogo y mediación”, comentó Rocha.
Boris Cornejo, otro de los integrantes de la Comisión, señaló que si no se consigue que el CNE trabaje de manera eficiente “la democracia está en riesgo”, pues restan solo 11 meses para las elecciones presidenciales, legislativas y de parlamentarios andinos.
Según Rocha, meses atrás ya se planteó a la presidenta del CNE, Diana Atamaint, la posibilidad de generar una mediación para zanjar las diferencias entre los consejeros tomando en cuenta las tareas pendientes de cara a los comicios. El mismo planteamiento se ha efectuado a tres autoridades de la entidad, dijo, aunque sin precisar nombres.
El CNE debe, por ejemplo, actualizar o elaborar alrededor de 49 reglamentos para aplicar las reformas al Código de la Democracia, llevar adelante una reingeniería del sistema informático, aprobar el cronograma de las elecciones y definir el presupuesto para efectuar los comicios.
“Queremos promover el diálogo interno, que no sea un debate abierto, pues eso está desgastando la imagen y termina por desgastar este camino democrático”, manifestó Rocha.
El lunes 2 de marzo, el consejero de minoría, Luis Verdesoto, ya habló de lograr una mediación para enrumbar a la institución de cara a las elecciones. Señaló que si no se toman los correctivos, el CNE “está camino a un despeñadero”. Incluso, planteó la posibilidad de que todas las autoridades den un paso al costado, sino se logra una mayor eficiencia en la gestión institucional.
Según los integrantes de la Comisión Cívica, el jueves 5 de marzo, esperan entregar formalmente la propuesta a la titular del CNE y a los consejeros. Además, se espera replicar esta iniciativa en Quito y Cuenca, con más representantes de la sociedad civil.
Simón Espinosa, otro de los miembros de la organización, manifestó que al interior del CNE aún permanece “gente del antiguo Régimen”. Además, cuestionó algunos procesos que se llevan adelante, como la calificación de firmas para impulsar una reforma parcial a la Constitución.
Minutos después de que se oficializara el anuncio de la Comisión, el consejero de mayoría, José Cabrera, abrió la posibilidad de recibir esa propuesta. “Siempre están las puertas abiertas para las organizaciones sociales y políticas, toda iniciativa ciudadana es bienvenida”, comentó.
Sin embargo, indicó que los medios y mecanismos para el correcto funcionamiento del CNE se dan a través del Pleno. Es ahí donde los consejeros tienen la oportunidad de alcanzar consensos, debatir ideas y posturas, comentó el funcionario.
Según Cabrera, “pretender alejarlos del espacio natural del Pleno” supondría renunciar a la institucionalidad del organismo. “Esto no es un tema de mediación, quien no quiera cumplir con la función para la que fue designado deberá responderle al país”, comentó. Aunque no descartó la posibilidad de conversar.
Además, rechazó las declaraciones que hablan de riesgos en la organización de los comicios. Aseguró que representantes de organismos internacionales, como Uniore, ya efectúan un acompañamiento al proceso.
Cabrera sostuvo que dos integrantes de la denominada Comisión de Diálogo representan a organizaciones que auspiciaron la postulación del consejero Luis Verdesoto, del bloque de minoría, en el concurso de méritos y oposición que llevó a cabo el Consejo de Participación Transitorio para nombrar el actual CNE. Se trata de la Fundación Esquel y Fundamedios.