La Asamblea no reconsideró ayer la votación sobre el veto presidencial a la reforma electoral, en los puntos relacionados con las restricciones a la prensa durante la campaña y las sanciones por “acoso político”.
En la agenda de la sesión 144, convocada por el presidente Fernando Cordero, no estaba previsto esta reconsideración. Horas antes, se sugería un posible cambio de criterio de A. País, resultado de la conversación que Cordero había mantenido con el Presidente el lunes.
El roldosista Dalo Bucaram presentó ayer un pedido de cambio del orden del día, para reconsiderar únicamente la primera parte de la votación. Es decir, los artículos relacionados con el método de asignación de escaños. En el planteamiento no se incluyó el caso de la censura a la prensa en elecciones.
Bucaram no tuvo apoyo de la sala, pues contó con 52 votos a favor, 44 en contra y cero abstenciones de 96 asambleístas presentes (son 124 en total). Luego de esta votación, Cordero suspendió la sesión 144.
Así, el Pleno de la Asamblea perdió la única posibilidad que tenía para reconsiderar este tema, por lo que la reforma pasaría por el ministerio de la ley, el 4 de febrero próximo y la polémica pasa al Consejo Nacional Electoral (CNE).
Este organismo deberá ajustar el calendario electoral del próximo año, si su intención es que la reforma vetada cobre vigencia.
Paúl Salazar, vicepresidente del CNE, dijo que el taller de validación del cronograma electoral, realizado el primer fin de semana de enero, fue para analizar los plazos de las actividades electorales. Por tanto, el Pleno del CNE debe conocer el informe de ese taller y establecer el nuevo calendario. “Estamos consolidando la información y analizando el portafolio de proyectos”, dijo Salazar, asegurando que hasta fin de mes se analizarán los cambios al calendario.
Esto implica que la fecha que implementó el Consejo de transición para la primera vuelta, el 20 de enero, se aplazará.
“Estamos para hacer cambios, si fuéramos a coger lo que ya estaba planificado no tendría sentido esta administración”, dijo Salazar. Él descartó que los talleres de inicios de año hayan sido planificados para ajustar su agenda en función del veto.