El Gobierno se alista para enfrentar a las movilizaciones que llegarán mañana a Quito, desde distintas provincias del país.
Una de las principales estrategias del Ejecutivo es reunir la mayor cantidad de simpatizantes en los sitios que son considerados emblemáticos en la protesta social: la Plaza de la Independencia y el parque el Arbolito.
Desde la mañana del domingo pasado, alrededor de cinco colectivos y organizaciones sociales permanecen asentados en la Plaza Grande. En siete carpas de marca Coleman, dispuestas en forma circular frente a las escaleras de la Catedral de Quito, pernoctan cerca de 50 personas.
Con banderas de Alianza País y del Ecuador, los simpatizantes del Gobierno gritan consignas a favor del presidente Rafael Correa. Bajo un toldo blanco, un hombre recoge firmas de apoyo al plantón que realizarán el jueves en la Plaza. Una mujer busca adeptos entre los caminantes del lugar y los lleva hasta la carpa. Las hojas, donde deben registrar sus nombres y apellidos, número de cédula y firma, llevan el logotipo de la Secretaría de Pueblos.
Marín Nazareno, presidente del Frente de Afrodescendientes del Ecuador, explica que esto solamente es un registro, para la entrega de la comida diaria. Aunque aclara que eso no es subvencionado por el Gobierno, sino por “grupos privados que nos están apoyando”, pero no los identifica.
Mientras los periodistas recorren la Plaza Grande, los militantes toman fotos de los reporteros. A momentos incluso insultan a algunos de ellos y agreden a quienes se “atreven” a cuestionarlos.
Silvia Cardoso, una anciana quien luce una especie de poncho con los colores del tricolor nacional, que dice: “Colectivo 30-S”, asegura que están en el lugar para respaldar al Gobierno, pero que les ha tocado “duro” desde el domingo. “Nos inundamos en las noches, dormimos apiñados, uno encima de otro”, comenta.
Pero no se moverán del lugar hasta el jueves, cuando se reunirán allí con otras agrupaciones, que respaldan al Régimen. Según Richard Zúñiga, parte del Frente de Afrodescendientes, desde Esmeraldas llegarán 800 manifestantes a favor de Correa.
Esta será, según los organizadores, una de las dos grandes concentraciones que se realizarán, para “evitar los intentos de desestabilizar” al Gobierno.
El segundo plantón se realizará en el parque de El Arbolito, en el centro-norte de Quito. Ayer, este lugar empezó a poblarse. Pequeños grupos de indígenas y de mujeres de la asociación de Mujeres Revolucionarias Latinoamericanas (MRL) se instalaron en el lugar. Unas15 carpas, similares a las que están en la Plaza de la Independencia, se distribuyeron en la parte central de El Arbolito.
Al igual que en la Plaza Grande, la consigna de los simpatizantes del movimiento Alianza País, es registrar toda actividad periodística que se realice, y tomar fotos de los reporteros que realizan su trabajo en el lugar.
A estos grupos se les unirán mañana los Gobiernos Parroquiales, que fueron convocados por su Consejo Nacional. El objetivo será“respaldar al Presidente” y además, pedir que se ejecute la asignación de USD 100 millones, que ofreció el Ejecutivo a las juntas parroquiales, en el 2011. “Esto no se concretó. Por ello queremos que durante este año se entregue lo que falta del Presupuesto destinado para los Gobiernos Parroquiales”, señaló Carlos Chilán, presidente del Consejo Nacional del Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador (Conagopare).
El ofrecimiento inicial fue de USD 300 millones durante el año pasado, pero solo se entregaron USD146 millones.
Chilán aclaró que el respaldo al Gobierno, en medio de la opositora Marcha por la vida, no está condicionada a la entrega de los recursos, aunque durante la concentración harán la solicitud de los recursos económicos.
Ellos, junto a organizaciones indígenas aliadas al Régimen permanecerán en el parque El Arbolito. “Hemos invitado a las 807 juntas parroquiales del país. Esperamos tener una afluencia masiva”, dijo Chilán, durante una rueda de prensa.