Hasta el lunes de Carnaval se podrá actualizar la dirección domiciliaria, en el padrón electoral, para la consulta popular. Las delegaciones provinciales del Consejo Nacional Electoral (CNE) trabajarán este fin de semana, así como el lunes de feriado, para atender la alta demanda de usuarios que han concurrido a estas dependencias, durante la última semana.
Desde el lunes 28, las filas en la Delegación de Pichincha han sido notorias. En un día normal esta instancia provincial atiende un promedio de 10 cambios de domicilio. Pero desde que el Gobierno y el Consejo Electoral comenzaron a organizar la consulta popular, esta cifra se disparó a 750 cada día.Según Ervin Jiménez, jefe de Logística Electoral de la Delegación de Pichincha, se espera que unos 6 000 electores actualicen su dirección domiciliaria para esta consulta popular.
Durante estos días festivos, habrá atención desde 08:40 hasta las 18:00. Jiménez señaló que si fuera necesario se ampliará el horario hasta las 20:00.
Las filas en los últimos días, aunque avanzan con agilidad, resultan tediosas. Los usuarios que estuvieron en la Delegación, la mañana del jueves, soportaron el intenso sol de Quito en la calle Iñaquito, en el norte de la ciudad, donde funciona la entidad.
Personas de la tercera edad, mujeres embarazadas y otras con niños en brazos hicieron fila desde temprano. Contrario al frío que la capital soportó en días anteriores, esta vez los paraguas sirvieron para cubrirse del sol.
La fila, de unas 80 personas, se extendió varios metros desde el ingreso de la Delegación. Entre los asistentes estaba Stalin Aré-valo, de Babahoyo. Este joven llegó a las 10:05 y en 45 minutos fue atendido.
Tras recibir un turno y esperar a que lo atendieran, el trámite tomó cinco minutos. Para el cambio de domicilio, el empadronado debe llevar su cédula de identidad, su papeleta de votación y la planilla de cualquier servicio básico. Con este último papel, el funcionario confirmará la nueva dirección.
En la sede de Pichincha, se habilitaron ocho ventanillas de atención, una de información y dos personas más entregan turnos.
El formulario se llena en un computador; el trámite finaliza cuando el empadronado coloca su huella digital en el documento impreso.
Largas filas en días de sol. Minutos y horas de espera, un formulario que se vuelve válido con una huella digital impresa con tinta. ¿No es más fácil que la Función Electoral elimine todo este trámite permitiendo que los usuarios actualicen su domicilio vía Internet?
Edmo Muñoz, secretario general de la Delegación de Pichincha, dijo que no fue posible hacerlo debido a la premura con la que se organizó la consulta. “Este proyecto se pudo haber establecido para mejorar la atención a las personas. Lastimosamente por la rapidez con la que ha ocurrido todo, no se hizo. Esperamos implementarlo en otros procesos ”.
Además, el papel impreso con la huella es el único respaldo que tiene el elector en caso de que, por ejemplo, se pierda su registro del padrón o el cambio de domicilio no se llegara a efectuar.
Este papel evita que el usuario pague la multa posterior por no haber sufragado.
Para el ingeniero en sistemas Francisco Hallo, un sistema de registro por Internet es viable, aunque reconoce que programas como estos no son completamente seguros y se corre el riesgo de adulterar la información”.
Los habitantes de los diferentes cantones de Pichincha que deseen cambiar su dirección domiciliaria podrán hacerlo únicamente en las oficinas de Quito.
El CNE definió el monto máximo de gasto electoral
El Pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) estableció que el monto de gasto máximo para la campaña por la consulta popular será de USD 3 346 000. Se trata del valor tope que podrán gastar, en total, todos los partidos, movimientos y organizaciones que se registren para la campaña por el referendo y la consulta.
Este monto, sin embargo, será sometido a una compleja operación aritmética. Este valor se divide para dos: las cinco preguntas de la consulta y las cinco del referendo. Es decir, cada cuestionario de cinco preguntas tiene como monto total USD 1 673 000. Este valor, a su vez se divide por 10, porque cada pregunta tiene dos opciones de votación: sí o no.
Y las distintas organizaciones deberán hacer campaña por una de esas opciones. Por lo que, al momento de su registro, deberán aclarar al CNE su posición política frente a la consulta.
La segunda fase de la operación aritmética corre por cuenta del CNE. Esta entidad, una vez que cuente con todo el registro de actores interesados en hacer campaña, deberá dividir estos montos máximos para el número de organizaciones participantes. El resultado de esta operación será el monto máximo que cada una podrá recolectar y gastar.
Por otro lado, entre el 9 y el 13 de marzo, las organizaciones
políticas y sociales que deseen participar en la campaña deberán registrar a sus tesoreros. Esto, para acceder a las franjas publicitarias que solamente el CNE podrá contratar con recursos del Estado.
A partir del 9 queda prohibida la difusión de toda publicidad del Gobierno en todos los niveles, previa autorización del CNE.