El desistimiento del presidente Rafael Correa, en el juicio contra los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, autores del libro ‘El Gran Hermano’, llega en un momento jurídico distinto al que atravesaba El Universo.
El pasado 7 de febrero, la jueza Quinta de Garantías Civiles de Pichincha, María Mercedes Portilla, emitió su sentencia en primera instancia. Es decir, dispuso el pago de USD 2 millones (uno por cada periodista) por haber ocasionado daño moral y afectación espiritual al presidente Rafael Correa. El juicio no determinaba prisión.
La sentencia de Portilla, que además dispone a Calderón y Zurita el pago de USD 100 000, por honorarios a los abogados acusadores Gutemberg y Alembert Vera, es de primera instancia. Es decir, que al momento del desistimiento del presidente Correa de seguir con el proceso, las partes ya habían apelado para que el caso subiera a la instancia siguiente. Es decir, ante la Corte Superior de Pichincha, para que se lo analice y resuelva en segunda instancia.
La defensa apeló a la sentencia y los abogados del Presidente insistieron en que la Corte Provincial tomara en cuenta el monto inicial de la demanda de Correa. Es decir USD 5 millones por cada periodista.
Según Ramiro Aguilar, abogado de Calderón y Zurita, el juicio civil por daño moral aún no había llegado a la Corte de Pichincha por razones administrativas. Él explica que en el Juzgado Quinto se habían solicitado copias certificadas del proceso y que, por lo tanto, las fojas no se habían enviado.
En términos jurídicos, explica Aguilar, el desistimiento de la demanda se puede hacer en cualquier instancia, pero por escrito. “Hasta que no se presente ese pedido, la demanda sigue en firme” por lo que los pedidos de las dos partes, que ya han sido tramitados, seguirán su curso.
Una vez que se conoció de la decisión del Presidente, Calderón emitió su primera reacción. A su juicio, “la presión internacional, el desgaste político y los cálculos precipitaron esta decisión del Mandatario”.
Ayer por la tarde él debía reunirse con Zurita para tomar una posición definitiva sobre el giro que ha tomado el caso. No obstante, Calderón, quien admite sentir un gran alivio por el anuncio del Presidente, cree que fueron los acontecimientos que se presentaron en estos últimos 15 días lo que obligó a Correa a tomar la decisión. Él recordó que hasta hace muy poco el Presidente aseguraba que este tema lo iba a llevar hasta las “últimas consecuencias” y que incluso habló de poner a disposición su cargo en la lucha que ha dicho llevar contra la prensa.
El periodista cree que el desgaste político que estaba produciéndole los juicios por el caso El Universo y por el Gran Hermano forzó el perdón. También cree que hubo gente al interior del Gobierno que le pidió al ver lo que estaba ocurriendo, sostiene Calderón y afirma que hay estudios de opinión que demuestran que estos dos juicios no eran populares.
El caso del Gran Hermano revelaba los contratos que empresas vinculadas a Fabricio Correa, hermano del Presidente, mantenía con el Estado. El Mandatario dice que no los conocía.
Otro proceso sigue
El juicio civil por daño moral del presidente Correa contra los autores de ‘El Gran Hermano no’ es el único que está pendiente. La ministra de Transporte y OO.PP., María de los Ángeles Duarte, también los demandó por un pie de foto donde supuestamente se la implicaba en este polémico caso.
Duarte pidió USD 500 000 en reparación por daño moral y, al igual que Correa, la Ministra solicitó a la jueza del caso, Ángela Sarmiento, dar su declaración en juramento deferido, para que sus argumentos fueran tomados en cuenta como parte de las pruebas. Ayer Duarte no confirmó si también desistirá del proceso al igual que Correa.