Los legisladores de Ecuador y de Colombia acordaron la semana pasada que sus países designen a sus embajadores hasta finales de este año.
Ayer, el senador colombiano Carlos Motoa aseguró que los congresistas de los dos países se reunieron en Cuenca y llegaron a la conclusión de que es necesario que se restablezcan totalmente las relaciones entre Quito y Bogotá.
Esta había sido la aspiración del Gobierno ecuatoriano. Hace unos meses, el presidente Rafael Correa aseguró que la normalización de los lazos es prioritaria y que se debía avanzar en ese proceso en este año.
Precisamente, el jueves de la próxima semana, la Comisión de Asuntos Sensibles de los dos países se reunirá para tratar los temas que están pendientes entre Ecuador y Colombia.
La cita se realizará en Quito, en la Cancillería. Allí, participarán los ministros de Relaciones Exteriores, los de Defensa de los dos países y el ministro de Seguridad Interna del Ecuador.
El objetivo es tratar sobre los temas que preocupan a los gobiernos. Quito pidió la información sobre el operativo militar que terminó con el ataque de Angostura; y Colombia solicitó que se eliminen los procesos judiciales que se siguen en contra de sus autoridades.
Además, Ecuador ha solicitado que Bogotá se haga coresponsable del apoyo a los refugiados que viven en territorio ecuatoriano. Según, cifras de la ONU, Colombia es el país del mundo con el mayor número de desplazados por la violencia, y Ecuador su mayor receptor. Así, lo difundió ayer el organismo internacional en Quito.
El conflicto colombiano, de casi cinco décadas, ha causado el desplazamiento interno de 3,7 millones de sus habitantes, mientras que otros 380 000 han conseguido refugio o están pidiendo protección en 36 países, según la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) .
El gobierno ecuatoriano ha asegurado que existen cerca de 52 000 refugiados colombianos, debidamente reconocidos. Esto ha significado una inversión de USD 40 millones en los tres últimos años.
“En las últimas dos décadas el principal flujo de desplazados internos o que buscan refugio más allá de las fronteras proviene de Colombia, en donde persiste un prolongado conflicto con graves impactos humanitarios y de derechos humanos que afecta a países vecinos y tiene consecuencias en toda la región” , afirmó Jorge Rojas, de la COnsultoría para los DD.HH.