En una semana el alcalde de Quito, Augusto Barrera, fue acusado y acusador. Ambos casos están relacionados por supuestas injurias.
Por un lado, Barrera inició dos procesos judiciales por los problemas sobre el uso de las vallas con señalética vial para publicidad privada. Presentó una demanda en contra de Luis Reinberg, representante del Grupo Reinberg, por los mensajes en contra del Municipio pegados hace dos semanas en 27 vallas publicitarias de señalización vial. Este proceso judicial se lo seguirá en el Juzgado XV de Garantías Penales de Pichincha. El otro trámite que emprendió el Burgomaestre fue un llamado a confesión judicial a Wagner Oña, representante de Induvallas. La razón: la denuncia de Reinberg, quien aseguró que esa empresa aportó con USD 600 000 para la campaña de Barrera. Este proceso se cumplirá en el Juzgado XX de lo Civil.
La demanda contra Reinberg es por USD 2 millones, por injuria grave contra la autoridad. “En el proceso he planteado que ese monto sirva para la señalética vial de la ciudad”. Luis Reinberg informó que hasta las 15:00 de ayer no recibía la notificación del proceso y prefirió no hablar sobre el tema.
Barrera presentó esta demanda un día después de que diera el calificativo de ‘mamas Luchas’, a los dirigentes del Movimiento Popular Democrático (MPD), que participaron en la protestas de los comerciantes minoristas, en la tarde del martes pasado. Ese día, los vendedores se enfrentaron a los policías municipales y metropolitanos, en su intento por ingresar al Palacio Municipal.
El motivo de la manifestación fue el anuncio de la redacción de una ordenanza para cobrarles por el uso del espacio público, a través de una patente.
Natasha Rojas, vicepresidenta del Frente Popular, y Ciro Guzmán, dirigente del MPD, recorrieron junto a los comerciantes minoristas las calles del Centro Histórico y también estuvieron en los disturbios en las afueras del Palacio Municipal.
Al siguiente día (miércoles) Barrera acudió a Radio Democracia y dijo que “no permitirá que aparezcan nuevas ‘mama Luchas’” y que la movilización fue motivada por el MPD. Un discurso similar repitió en el Colegio Fernández Madrid, ese mismo día, mientras inauguraba la capacitación en educación vial a los profesores y padres.
Rojas dijo que el Alcalde la injurió al compararla con una persona que estuvo vinculada con la delincuencia. “No descarto tomar acciones sociales y legales por esas injurias”. La dirigente explicó que la decisión definitiva la tomará una vez que consulte con las organizaciones barriales y gremiales.
Ciro Guzmán, en cambio, pidió ayer un espacio en Radio Democracia para replicar lo que él consideró como un ataque del Burgomaestre. Cuestionó la falta de gestión y de obra pública en la ciudad.