Paco Moncayo renunció a su cargo de consejero de Gobierno para la Seguridad Nacional el 19 de junio del 2023, pero este 20 de junio aclaró que renunció a un cargo burocrático incómodo, no a seguir siendo el consejero. Expertos analizan el rol que tuvo en su paso por el Gobierno.
Tanto la experta en seguridad, María Fernanda Noboa, como el analista político Daniel Crespo coinciden en que Moncayo, tras casi dos meses en funciones, terminó marcando distancia del Gobierno de Guillermo Lasso.
Moncayo, político y exmilitar, es considerado como héroe de la Guerra del Cenepa. Fue designado en el cargo para asesorar al Presidente en materia de seguridad nacional el 26 de abril del 2023. Ecuador atravesaba incrementos en los niveles de inseguridad.
Motivos de la renuncia
En su carta del 19 de junio, Moncayo le dice a Lasso que renuncia de forma irrevocable porque cumplió su función de asesoramiento. Que aportó desde su experiencia y formación profesional a la toma de decisiones, que permitirán al país contar con una doctrina democrática y actualizada de seguridad nacional. También reiteró su disponibilidad para aportar de manera honoraria.
Pero este 20 de junio hizo una aclaración. “Yo no me estoy bajando del barco cuando el país está en esta situación terrible. Simplemente estoy pidiendo seguir trabajando, pero con estatus diferente, no con cargo público y sueldo sino simplemente entrega total, pero sin relación de dependencia burocrática”, dijo en Teleamazonas.
Distanciamiento de Moncayo
Crespo evalúa que Moncayo se está alejando del Gobierno. A su criterio, el exconsejero estructuró una respuesta clara, pero duda que la ciudadanía lo perciba así. “No se ve bien que una de tus mejores cartas, duras en materia de seguridad, en menos de dos meses deje el puesto que le hayas encomendado”, sostiene.
Eso le puede restar capital político al Gobierno, pero no repercute en exceso porque se trata de un Gobierno desgastado y que está de salida, apunta el analista político. En noviembre de este año se entregarán las credenciales que habilitan como nuevos funcionarios a quienes resulten Presidente y Vicepresidente de la República tras las elecciones del 20 de agosto.
Para Crespo, es inevitable pensar que existe otra razón para que Moncayo deje su cargo pues resultaría imposible que en menos de dos meses haya podido cumplir la labor encargada cuando el país atraviesa su mayor crisis de seguridad.
“Yo no soy parte de este Gobierno. Que yo conozca no hay ninguna disposición que se haya entregado a ningún organismo del poder Ejecutivo sobre negar la información que la prensa requiere”, dijo Moncayo la semana anterior. Lo hizo durante un evento de la Plataforma periodística para las Américas (Connectas), en el marco de un conversatorio.
Noboa observa que “mostrar ese desmarcamiento” sería porque tendría otras agendas personales pero que no fue lo adecuado.
La Consejería que deja Moncayo es un cargo clave que Lasso debería cubrir con otra persona que le dé algo de capital político frente a la ciudadanía. Si eso sucede, probablemente lo llenará con una figura de otras tiendas políticas porque Creo no tiene cuadros, recuerda Crespo.
Sin embargo, Noboa considera que más allá del cargo debería existir una institución que coordine a todas las entidades de seguridad, función que la actual Secretaría de Seguridad, liderada por Wagner Bravo, no ha logrado.
Dice que el Gobierno no tiene clara la mirada sobre la problemática de la seguridad. Explica que “cuando no hay concepto o paradigma claro, a partir del cual se pueda resolver un problema, los diseños de política pública o de acción estratégica van a ser erróneos”. Agrega que la inseguridad no se resolverá solo con el incremento de militares y policías.
La experta reconoce que Moncayo aportó para que el Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe) declare al terrorismo como enemigo del Estado, pero es una denominación amplia, señala.
Moncayo se desmarcó porque “sabe que la película no es tan clara ni fácil como creyó cuando llegó (al cargo). No ha resuelto nada”, añade.
Reto para próximo Gobierno
Noboa dice que se necesita de voluntad política, conocimiento y compromiso para enfrentar el problema de inseguridad porque se está perdiendo soberanía en Ecuador. Sin embargo, duda que el próximo Gobierno de transición logre restructurar la seguridad.
Crespo prefiere esperar a que se subsanen los incumplimientos observados por el Consejo Nacional Electoral a las candidaturas de algunas organizaciones políticas para que formalicen sus planes de Gobierno.
De forma preliminar, expresa que Jan Topic es el único que tiene experiencia en materia de seguridad, pero en el campo privado, que no responde a las mismas dinámicas del Estado. “Tal vez, para un periodo (presidencial) tan corto se requiere una persona que tenga claridad de lo que es el mundo de la política para que entre a trabajar inmediatamente”, concluye.
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