El presidente Rafael Correa durante el Informe a la Nación el 24 de mayo del 2016 en la Asamblea Nacional. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO
Algunos tienen un pensamiento ideológico opuesto. Pero están bajo un mismo paraguas de unidad. Los amalgama un acuerdo: desmontar el aparataje estatal creado por el actual Régimen. Eso implica cambios en las últimas normas que el Gobierno ha impulsado, sobre todo las de carácter económico.
Hay al menos tres frentes en esa lid. El Acuerdo Nacional por el Cambio, de agrupaciones sindicales y sociales identificadas con la centro-izquierda.
El otro es Compromiso Ecuador, convocado por Creo, que promueve a Guillermo Lasso. Por otro está la Unidad, liderada por el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, y el prefecto de Azuay, Paúl Carrasco.
César Montúfar, de Concertación, ha asistido a reuniones de los tres colectivos, y aclara que su movimiento no forma parte oficialmente de ninguno. Pero cree necesario escuchar propuestas, para finalmente tomar una postura definitiva.
Por ello destaca que en las tres se configuran planteamientos para “desmontar el correísmo”. En ese sentido, tanto Montúfar como el analista Luis Verdesoto coinciden en que existe un esfuerzo por converger en objetivos comunes como la salida de la
crisis o promover la democratización en el país.
Tanto Montúfar como Verdesoto dicen que hay pocas probabilidades de que se pueda llegar a un consenso para elegir un candidato único que represente a las tres alianzas.
Por un lado, señalan, hay un afán de algunas personas por ser el candidato a la Presidencia. Por otro están las diferencias ideológicas que se vieron reflejadas en enero, por ejemplo, cuando se hizo una reunión en la Conaie (Quito) que fue suspendida, entre gritos en contra de grupos identificados como de centro-derecha.
Montúfar señala que estos temas deben ser procesados y superados, porque si bien las ideologías (derecha, centro, izquierda) son importantes, en la situación actual del país se vuelve “absolutamente necesario ir más allá de estos agrupamientos, para generar un espacio de convergencia mayor”.
Uno de los temas que dividen a las alianzas es la concepción de la explotación de recursos naturales. Unos con una posición más conservacionista y otras más extractivista. Sin embargo, la reducción del gasto público, las reformas laborales y tributarias, la Ley de Comunicación y la Constitución son parte de una agenda común.
La Constitución del 2008
La Constitución vigente desde el 2008 y gestada durante la presidencia de Rafael Correa es un tema de debate en las tres alianzas. Según el Acuerdo Nacional por el Cambio se ha pensado en reformas e incluso en una nueva Asamblea Nacional Constituyente para elaborar otra Carta Magna.
Otros prefieren no ir tan lejos. La Unidad, por ejemplo, plantea derogar el paquete de 14 enmiendas a la Constitución que fueron aprobadas el 3 de diciembre pasado, en el Pleno de la Asamblea Nacional. Las críticas a este proceso se dieron desde el inicio, pues la oposición en general consideraba necesaria una consulta popular para que los ecuatorianos decidan si eran o no necesarios cambios. Por ejemplo, el permitir la reelección
indefinida.
Compromiso Ecuador, en cambio, dice que en el 2017 será necesario llamar a las urnas al electorado para que decida si estas enmiendas deben conservarse o deben ser eliminadas.
La economía y los impuestos
Compromiso Ecuador cuestiona, por ejemplo, los tributos relacionados con terrenos rurales, la salida de divisas o las salvaguardias. Como alternativa propone una revisión en la legislación económica para que esta tienda al desarrollo a partir del individuo, la familia y el emprendimiento.
El fomento a la producción y una política tributaria progresiva son parte del documento que está elaborando el Acuerdo Nacional por el Cambio. Plantean una reducción o exoneración del impuesto a la renta en empresas medianas y pequeñas e identificar subsidios que deban ser desmontados, bajo una lógica de justicia tributaria, según cada grupo poblacional y económico.
La seguridad financiera y jurídica son la clave para la Unidad. Por ello dedican un apartado de su manifiesto a la recuperación económica. Para lograr estos objetivos, el acuerdo legislativo es primordial, en su propuesta.
La Unidad considera necesaria una revisión de la normativa vigente y así atraer la inversión local y extranjera.
Las reformas laborales
En la Asamblea Nacional que se conformará en mayo del 2017 está la principal clave para la reestructuración que proponen los tres colectivos políticos.
Coinciden en que las reformas laborales que se han llevado a cabo durante los 10 años de Correa en el poder y, especialmente, en el último año, deberían revisarse.
La Unidad plantea al trabajo como “esencia de la dignidad humana” en su manifiesto y para concretar las reformas en el área laboral suscribieron un compromiso para concretar reformas al respecto, en la próxima Asamblea Nacional.
Compromiso Ecuador, en cambio, precisa que se debe fortalecer el régimen laboral y se debe revisar el Código que lo rige, garantizando el respeto por los derechos.
El Acuerdo también plantea una reforma que fomente el empleo. También señala que se debe respetar los fondos de seguridad social y para ello plantea que el seguro de desempleo no se financie con fondos de reserva.
La Ley de Comunicación
La democratización del Estado es uno de los principales objetivos de las tres alianzas de oposición. En ese contexto, las tres manejan discursos para “recuperar las libertades” que incluyen la de expresión, de prensa, libre asociación, emprendimiento, etc. Al respecto, Compromiso Ecuador propone, entre otras cosas, derogar la Ley Orgánica de Comunicación, pues considera que su aplicación restringe derechos, al igual que el Decreto 16, que regula a las organizaciones de la sociedad civil.
De su lado, la Unidad considera necesaria una reforma profunda. Para sus integrantes está bien y cree que es necesaria una regulación de los aspectos comunicacionales en el Ecuador. Pero aclaran que tal como está planteada afecta derechos, porque tienen un enfoque sancionador y coarta la libertad de expresión y de prensa.
El Acuerdo, en cambio, cree indispensable la revisión de toda aquella política pública que pueda restringir derechos y eso incluye la Ley de Comunicación.
En contexto
Hasta octubre las fuerzas políticas tendrán tiempo para inscribir candidatos para Presidente y Vicepresidente. En enero está previsto que se inicie la campaña y la primera vuelta se realizará en febrero del siguiente año. En abril se haría la segunda vuelta.