La estructura de poder del Gobierno se replica en el Movimiento Alianza País. Rafael Correa y Lenín Moreno, presidente y vicepresidente del Ecuador, fueron elegidos para esos mismos puestos dentro de esa agrupación política.
Lo mismo pasa con el presidente y vicepresidenta de la Asamblea, Fernando Cordero e Irina Cabezas, quienes serán parte de la Directiva Nacional, que se integró con 22 vocales. Ahí están además el canciller Ricardo Patiño, los ministros Miguel Carvajal y Doris Soliz, el alcalde de Quito Augusto Barrera, el prefecto de Pichincha Gustavo Baroja, el gobernador del Guayas Roberto Cuero, entre otros.Estas fueron parte de las decisiones tomadas por la 1era Convención Nacional del movimiento oficialista, en el coliseo Voltaire Paladines Polo, entre sábado y domingo. Se registraron 4 700 delegados de las provincias, aunque ayer en la tarde se notaron puestos vacíos en los graderíos.
Había tres decisiones claves que se debían tomar: escoger entre ser un movimiento o un partido; el nuevo Secretario General (que ocupaba Ricardo Patiño) y elegir a la nueva Directiva Nacional. Además de aprobar los principios y programas, el régimen orgánico y los estatutos.
La ministra Soliz explicó que el sistema de votación sería alzando la credencial entregada a los delegados. Si había suficiente claridad en los votos, no sería necesario un escrutador. Aunque inicialmente se colocaron urnas de cartón, que hicieron pensar que se elegiría con voto universal.
La mayoría de los delegados escogieron mantenerse como un movimiento político. La propuesta de convertirse en partido político venía principalmente de la delegación de Pichincha. Pero en el gobiernismo existe temor de que se los etiquete con la partidocracia, que ellos han criticado. Correa se abstuvo de votar.
Galo Mora fue elegido como nuevo secretario nacional, casi por unanimidad. “Unidad y lealtad. Mi gratitud a los compañeros que me escogen para este nuevo reto. Asumimos una gran responsabilidad. No hemos traicionado un milímetro los principios de más de 30 años de lucha de izquierda, altiva, patriótica”, expresó durante su discurso.
La integración de la nueva Directiva Nacional motivó la protesta de las delegaciones de Los Ríos, El Oro y Galápagos, que sentían que no tenían representación dentro de este organismo. La molestia fue tal que Correa tuvo que tomar el micrófono y explicar que era imposible que todas las provincias tengan un representante dentro de la directiva, pues solo había 22 puestos. Dijo que la representación provincial está en el Consejo Nacional. “No podemos estar con visiones localistas… cuando estamos en un proyecto que trasciende lo nacional”.
Finalmente, y ante los gritos insistentes de la comitiva de Los Ríos, Correa les dijo que si querían “les doy mi puesto y pongan alguien” de esa provincia.
La asambleísta Mercedes Diminichi fue una de las que no votó por la directiva. Se quejó que faltaban delegados de la juventud, de Guayas y otras provincias, además que hay cinco representantes de Pichincha, y dijo que debió debatirse mejor el tema.
Antes de la votación el vicepresidente Moreno explicó que el comité del buró político armó una lista de consenso que se iba a poner a consideración de la convención antes del mediodía.
Durante la elección de las dignidades, Correa sugirió una reforma a los estatutos recién aprobados, para crear la vicepresidencia del movimiento que recayó en Moreno. Además, propuso que se lo nombre Defensor del Adherente, que establece el Código de la Democracia, con el fin de que actúe para escuchar las demandas internas de los afiliados.
En el régimen orgánico del movimiento se contempla la función de militante, adherente y simpatizante. Incluso se crea la figura del militante profesionalmente dedicado a Alianza País que puede ser remunerado.