El expresidente de la República, Alfredo Palacio, falleció este jueves 22 de mayo de 2025. Médico de profesión, llegó a ocupar la Presidencia del Ecuador de forma inesperada, en medio de una de las crisis políticas más agudas que atravesó el país en las últimas décadas.
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Alfredo Palacio, el médico que asumió la Presidencia de Ecuador luego de Lucio Gutiérrez
Asumió el poder el 20 de abril de 2005, luego de que el Congreso declarara la ausencia del entonces presidente Lucio Gutiérrez, en una jornada marcada por la presión social, las manifestaciones masivas y la pérdida de apoyo institucional al régimen.
Palacio era vicepresidente cuando se produjo la destitución de Gutiérrez y fue posesionado en una sesión extraordinaria del Legislativo, que se realizó fuera del hemiciclo debido al cerco ciudadano.
El entonces mandatario asumió el encargo con un llamado a la dignidad, la equidad y la justicia, y prometió “no perdón ni olvido” para quienes habían quebrantado la Constitución.
En medio de la convulsión política, tomó decisiones que marcaron su estilo, ordenó el cierre de fronteras para impedir la fuga de Gutiérrez y ofreció conformar un gobierno técnico, sin afiliación partidista.
Alfredo Palacio, un vicepresidente sin partido y con bata blanca
Alfredo Palacio llegó a la Vicepresidencia como compañero de fórmula de Lucio Gutiérrez en las elecciones de octubre de 2002. El PSP, entonces aliado del movimiento indígena Pachakutik y del MPD, apostó por una candidatura que combinaba la imagen militar del excoronel con la de un civil independiente y sin militancia política.
Palacio, 18 años mayor que Gutiérrez, se mostró desde un inicio como un técnico con vocación pública, que no se afiliaría a ningún partido y que buscaba, desde la institucionalidad, servir al país.
Durante la campaña, ambos protagonizaron una imagen contrastante, Gutiérrez con atuendos militares y Palacio con su bata de médico. La fórmula resultó exitosa en la segunda vuelta frente al empresario Álvaro Noboa.
Pero con el tiempo, las diferencias ideológicas y de estilo entre ambos se profundizaron. El giro hacia políticas económicas de corte liberal por parte de Gutiérrez alejó a los sectores sociales que lo apoyaron, fracturó la alianza con Pachakutik y motivó a Palacio a marcar distancia, hasta dejar de participar en actos públicos del régimen.
El desgaste del gobierno de Lucio Gutiérrez y la ruptura con Alfredo Palacio
Apenas iniciado su mandato, Gutiérrez impulsó un paquete de ajustes económicos y retomó políticas de privatización que generaron fuerte rechazo. Las organizaciones indígenas lo acusaron de traición y convocaron movilizaciones.
A esto se sumaron denuncias de nepotismo y corrupción. En ese contexto, Palacio se convirtió en una voz crítica dentro del gobierno, pidió rectificaciones, denunció el rumbo del Ejecutivo y reclamó mayor apego a las promesas electorales. Su aislamiento del oficialismo se profundizó.
La crisis se agudizó a fines de 2004, cuando Gutiérrez impulsó una cuestionada renovación de la Corte Suprema, lo que detonó movilizaciones masivas. Palacio se opuso públicamente a la declaración de estado de excepción en Quito y condenó la represión contra manifestantes.
La ruptura institucional se consumó en abril de 2005, cuando el Congreso declaró la ausencia del presidente. Palacio, como vicepresidente en funciones, asumió el cargo y se comprometió a “refundar la República”.
Una transición tensa en medio del vacío de poder
El día de su posesión como presidente, Palacio debió enfrentar una jornada caótica. Manifestantes ingresaron al edificio donde sesionaba el Congreso y exigieron la renuncia de todos los legisladores.
Palacio quedó encerrado por horas en el lugar, sin seguridad y enfrentando a una multitud exaltada. Pese a ello, más tarde se trasladó al Ministerio de Defensa y, con respaldo militar, asumió el control del Estado. Recién en la madrugada del 21 de abril ingresó a Carondelet.
Foto: Archivo / EL COMERCIO
Su primer anuncio fue la conformación de un gabinete técnico y la revisión de los contratos petroleros. Aunque garantizó el modelo de dolarización y los compromisos internacionales, también habló de redistribuir el presupuesto para atender la deuda social.
En el plano externo, enfrentó cuestionamientos sobre la legalidad de su ascenso, pero defendió la constitucionalidad del proceso. Así inició el periodo presidencial de Alfredo Palacio, que se extendería hasta enero de 2007.