A las 18:44 de este sábado 18 de agosto se inició la reunión de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA. La sorpresiva llegada del presidente Rafael Correa se produjo cuatro minutos antes hasta del Gobierno Zonal, en el norte de Guayaquil, donde se realizó el encuentro, en el cual se trató el conflicto abierto con Gran Bretaña por el asilo diplomático que Ecuador concedió a Julian Assange.
En un inicio, el canciller Ricardo Patiño agradeció la presencia del Primer Mandatario, quien, posteriormente, expuso los motivos por los cuales se concedió el asilo al fundador de Wikileaks.
“Después de un análisis muy profundo se concedió el asilo (…) Un día antes de hacer pública nuestra decisión (miércoles 15 de agosto) recibimos en forma explícita, la amenaza de que en caso de no resolver adecuadamente la situación de Assange, el Reino Unido podía ingresar a la embajada a arrestar al mencionado ciudadano”.
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“No podemos permitir de que se siente una amenaza de esta naturaleza (…) Para lograr un rechazo contundente de la región (…) que destruye todos los análisis civilizatorios, los principios en los cuales se fundamenta el Derecho Internacional. Muchas gracias a los hermanos del ALBA por su forma tan oportuna, contundente, por su solidaridad”, dijo Correa en su intervención, que se extendió hasta las 18:58.
Después, de que Correa se retirara del lugar, el representante de Cuba, Bruno Rodriguez, tomó la palabra. Aseguró que “la inviolabilidad de una sede diplomática debe ser garantizada bajo cualquier circunstancia (…) Consideramos absolutamente legítima la preocupación del Gobierno Ecuatoriano ante una extradición del señor Assange (…) la parte ecuatoriana ha realizado consultas transparentes” sobre el caso Assange (…) Nada esto estaría ocurriendo si Julián Assange no hubiese filtrado documentos del Gobierno de Norteamérica”.
Luego, tomó la palabra Douglas Slater, canciller de San Vicente y las Granadinas, quien expresó su solidaridad con Ecuador.
“Debemos dar la máxima solidaridad al Gobierno del Ecuador y puedo asegurarles que esa es nuestra posición (…) esperamos que haya una negociación entre los gobiernos de Ecuador y Reino Unido”.
El Vicecanciller de Nicaragua, Valdrack Jaentschke, también se solidarizó con Ecuador, al igual que el vicecanciller de Bolivia, Juan Aludalde, quien fue enfático respecto a la amenaza. “No vamos a permitir que nunca más se viole este principio” (inviolabilidad de sedes diplomáticas)… La “amenaza” de Reino Unido es “en contra de América”.
El vicecanciller de República Dominicana también se expresó a favor de Ecuador en la reunión del ALBA. Y con estas expresiones a favor de Ecuador tomó la palabra el canciller Ricardo Patiño.
“El Ecuador vive un momento de indignación, no imaginamos nunca que una actitud de extrema cordialidad, y esta fue la respuesta (…) A nosotros nos ha parecido una actitud inapropiada, intolerable (…) Todavía le quedan los rezagos de la época colonial y creen que así van a asustar a Gobiernos digno”.
A las 20:00, Patiño mandó a un receso. El último en intervenir fue Bruno Rodríguez, canciller de Cuba.
“Hay un tema central que es la igualdad de los estados y la inviolabilidad de las sedes diplomáticas”, resumió. Además aconsejó que paralelamente a la exposición de argumentos, una comisión elabore el documento de la sesión.
Antes del cubano, intervino el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro. “Advertimos al Reino Unido las graves consecuencias de que estas amenazas puedan concretarse”, dijo enérgico. En general, los cancilleres han demostrado compartir una postura a favor de Ecuador.
La cita se reinició a las 20:50, para dar lectura a la declaración final. El canciller venezolano Nicolás Maduro dio lectura a la resolución.
“Ecuador ha actuado apegado estrictamente a las normas de Derecho Internacional (…) Las argumentaciones dadas por el Gobierno de Reino Unido son contrarias a sus obligaciones internacionales (…)”.
Posteriormente leyó los puntos de la declaración oficial del IX Consejo Político del ALBA.
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“1. Rechazamos las amenazas intimidatorias proferidas por voceros del Gobierno de Reino Unido de Gran Bretaña, por violatorias de los principios de soberanía e integridad territorial de las naciones y de los principios del Derecho Internacional.
2. Ratificamos nuestro respaldo categórico al derecho soberano al Gobierno de Ecuador de otorgar asilo diplomático al ciudadano Julián Assange.
3. Expresamos nuestro rechazo a la posición de Reino Unido de pretender de manera contraira al Derecho Internacional, las controversias con las naciones del mundo, y particularmente de América Latina y el Caribe
4. Apoyamos la solicitud de convocatoria por parte de la Unión Sudamericana de Naciones (UNASUR) para debatir acerca de la posición hostil del Gobierno de Reino Unido contra el Gobierno de la República del Ecuador, y fijar una clara posición de respaldo al Ecuador.
5. Consideramos pertinente promover en la Organización de Naciones Unidas (ONU) un amplio debate sobre la inviolabilidad de las instalaciones diplomáticas y el pleno respeto por parte de todos los Estados de los principios del Derecho Internacional.
6. Advertimos al gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña acerca de las graves consecuencias que se desencadenarían en todo el mundo, en caso de una agresión directa a la integridad territorial de la República del Ecuador en Londres.
7. Hacemos un llamado a todos los gobiernos del mundo, a los movimientos sociales, a la intelectualidad a oponerse a esta nueva pretención del Gobierno británico de imponer por la fuerza su voluntad a las naciones soberanas del mundo.
8. Nos comprometemos en hacer nuestro mayor esfuerzo para dar la mayor difusión y publicidad a la presente declaración”.
La reunión de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) se produce dos días después que Ecuador decidiera conceder asilo diplomático al fundador de WikiLeaks, una medida de protección que Estados Unidos indicó que desconoce.
Estados Unidos, donde el australiano teme ser juzgado por espionaje, “no forma parte de la Convención de 1954 de la (Organización de Estados Americanos) OEA sobre el Asilo Diplomático y no reconoce el concepto de asilo diplomático como una cuestión de derecho internacional”, aseguró ayer, viernes, el Departamento de Estado.
En tanto, el presidente ecuatoriano Rafael Correa rechazó este sábado, durante su Enlace Ciudadano, desde Loja (420 km al sur del país), lo que consideró “amenazas groseras” del Reino Unido a su país. “Jamás, al menos mientras yo sea presidente, Ecuador aceptará amenazas como la que en forma totalmente grosera, desconsiderada (e) intolerable presentó Gran Bretaña esta semana”, declaró el mandatario durante su informe semanal de labores.
El canciller británico había dicho el viernes sin embargo que “no hay amenaza alguna aquí de tomar por asalto una embajada”.
Desde Australia, el gobierno confirmó que su legación diplomática en Washington está preparada para una eventual extradición de Assange a Estados Unidos aunque habló de “planes de contingencia ” y admitió que aún “ no hay pruebas de que esa extradición se vaya a producir”, según dijo el ministro de Comercio, Craig Emerson, en diálogo con la prensa.
Assange teme que si es extraditado a Suecia sea entregado a Estados Unidos, donde se le indaga por presunto espionaje tras la publicación de cientos de miles de documentos secretos de Washington en su portal WikiLeaks, por lo cual cree puede ser condenado a cadena perpetua o a la pena de muerte.
Pese a que fue advertido de que sería detenido apenas ponga un pie fuera de la embajada de Ecuador, Assange dijo que el domingo haría una declaración pública a las 13H00 GMT “ delante de la embajada”, donde este sábado grupos de seguidores del australiano esperaban con expectativa ver qué ocurrirá.