La resolución fue dada por el Tribunal Segundo de Garantías Penales del Guayas. La tarde de este 23 de octubre del 2015, los jueces determinaron la culpabilidad de un policía durante la revuelta policial del 30 de septiembre del 2010, en Guayaquil.
El día de la protesta, el agente fue asignado a tareas en una zona del sur de la ciudad. La fiscal Margarita Neira lo acusó por el delito de omisión de servicios públicos. Su sentencia se conocerá cuando sea notificada por escrito. Pero según el antiguo Código Penal, bajo el cual fue juzgado, la pena sería superior a un año.
La audiencia duró un día y medio. Aquí también se siguió el caso de otros tres policías por los hechos del 30-S. Pero la fiscal Patricia Morán se abstuvo de acusarlos por considerar que no existía la suficiente evidencia.
Todavía resta el juicio contra otros cuatro uniformados, quienes no han acudido a las audiencias hasta el momento.