Allegados de Juliana Campoverde y los miembros de Asfadec se tomaron simbólicamente la Plaza Grande por el Día Internacional de los Derechos Humanos. Foto:
La sentencia de 25 años en contra del pastor Jonathan C. por el secuestro extorsivo con resultado de muerte de Juliana Campoverde no satisface a los familiares de la joven. Así lo confesó su madre Elizabeth Campoverde la mañana de hoy, martes 10 de diciembre del 2019, durante el plantón por el Día Internacional de los Derechos Humanos que se realizó en la Plaza Grande del Centro Histórico de Quito.
El pasado 17 de julio, el Tribunal de Garantías Penales condenó al sospechoso y dispuso el pago de USD 100 000 como reparación económica. Además se ordenó como reparación simbólica, el cierre de la iglesia Oasis de Esperanza. También dispuso a la Fiscalía y a la Policía Nacional que atienda los casos de mujeres desaparecidas desde un enfoque de género.
Campoverde manifestó que no se ha hecho justicia en su totalidad por el caso de su hija. “Hemos pedido una ampliación a la sentencia y el Tribunal de Garantías no se ha pronunciado. El 22 de noviembre del 2019 lo hicimos en forma de la reparación integral, porque el Tribunal no se pronunció sobre las medidas que pedimos. En este caso fue el cierre de definitivo de la iglesia Oasis de Esperanza”.
Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Asimismo, pidió que no cese la búsqueda de su hija y que se investigue el trabajo realizado por los 10 fiscales que estuvieron a cargo del caso. Por eso, los allegados de la joven y los miembros de la Asociación de Familiares y Amigos Desaparecidos en Ecuador (Asfadec) se tomaron simbólicamente la Plaza Grande por el Día Internacional de los Derechos Humanos.
Tienen previsto hacerlo todos los días martes para recordar a quienes no han regresado junto a sus familias. Para Rodríguez, la sentencia en contra del pastor no es suficiente para hacer justicia. “Es merecida, pero eso no significa que se cierren mi luto y dolor que serán eternos (…) Exigimos que se tomen en cuenta las medidas de reparación”.
Las personas que participaron en el plantón se solidarizaron con los familiares de los desaparecidos. “Queremos apoyar a las familias de los desaparecidos, contamos con varios colectivos que nos apoyan. Sigo luchando hasta que aparezca mi hijo”, manifestó Telmo Pacheco, tesorero de Asfadec.
Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Marianne Filbig acudió al plantón. “Estoy aquí por Juliana y otros desaparecidos del país, pero mañana puede ser cualquiera de nosotros. Es una lucha de todos, nos solidarizamos con ellos por el Día de los Derechos Humanos”.
Ayrton Guerra señaló que lo mejor es unirse para tener un país con mayor seguridad. “Mañana puede ser algún allegado, no es necesario esperar que desaparezca alguien para unirse a la causa”.