Se trata de una potente actividad física que tiene como objetivo estrechar lazos de camaradería en el grupo.
– Se marcan en el suelo dos rectángulos situados a unos metros de distancia entre sí. Cada rectángulo representa una jaula donde están los venados.
– Los venados pasan de una jaula a otra, mientras que el perro intentará atraparlos.
– Si capturan uno, este se transforma en perro, y cogidos de la mano prosiguen la caza.
– El último venado gana el juego.