Redacción Negocios y Reuters
La petrolera francesa Perenco, que produce 22 000 barriles diarios, amenazó ayer con suspender la producción de sus áreas concesionadas en Ecuador si el Gobierno insiste en retener su crudo.
El Gobierno ordenó en marzo pasado retener la producción de Perenco para cobrarse una deuda de USD 327 millones. La deuda se originó por una ley que obligó a las empresas extranjeras a entregar al Estado el 99% de sus ingresos extras por los altos precios del crudo
“Es muy importante decir que no se trata de un abandono de las operaciones, es una suspensión inminente de las operaciones en vista de que el gobierno de Rafael Correa está actuando ilegalmente”, dijo el jefe regional de Perenco para América Latina, Rodrigo Márquez.
“La posibilidad de negociar con nosotros depende del Gobierno. Hemos hecho incontables acercamientos, sin embargo, han continuado (…) con la obsesión de confiscar el crudo”.
Márquez aseguró que ayer notificarían de su decisión al Gobierno ecuatoriano y que fijarán un plazo para una respuesta.
El ministro de Petróleos y Minas, Germánico Pinto, señaló ayer que, ante la posible suspensión de operaciones, “decimos muy claramente que esa suspensión sería una clara violación a los términos contractuales (…) No vamos a permitir que se detenga esa producción”.
Pinto aclaró que “esperaría a que sucedan las cosas para hacer una análisis jurídico de las acciones que procederían”.
El conflicto con la petrolera francesa también ha afectado la producción, según Pinto, quien asegura que la petrolera redujo en 2 000 barriles diarios su producción. “No ha existido la inversión que esperamos”.