Pena de muerte por corrupción a exjefe del partido chino se suspende

Imagen referencial. El exfuncionario, que ocupaba un alto cargo en el Partido Comunista de China, podrá solicitar la revisión de su pena de muerte. Foto: EFE
El exjefe del Partido Comunista de China (PCCh) Tong Daochi fue sentenciado este jueves 2 de junio de 2022 a una pena de muerte suspendida durante dos años por aceptar sobornos, recoge el medio oficial Global Times.
Las penas de muerte suspendidas son relativamente comunes en China en casos de corrupción. Significan que, si el sentenciado no comete otros delitos y tiene buen comportamiento durante el período en el que está vigente la suspensión, puede ver su pena conmutada a cadena perpetua.
Según el diario, el PCCh confiscará todas las propiedades de Tong, que además recibirá una multa de 4 millones de yuanes (USD 599 619, 560 880 euros).
Tong, nacido en la provincia de Hunan en 1967, estudió en Pekín y en Canadá antes de trasladarse a Washington, donde trabajó en el Banco Mundial. En noviembre de 2016 fue transferido a la provincia central de Hubei, donde fue vicegobernador, antes de ser trasladado a la meridional de Hainan como secretario provincial del PCCh.
Investigaciones por corrupción
Cuatro años después, las agencias anticorrupción del PCCh comenzaron a investigar a Tong por "graves violaciones de las leyes y las regulaciones". En 2021 fue expulsado de la organización y posteriormente arrestado por aceptar sobornos. Tras su llegada al poder en 2012, el actual secretario general del PCCh y presidente de China, Xi Jinping, comenzó una campaña anticorrupción en la que varios altos cargos chinos han sido sentenciados por aceptar sobornos millonarios.
Esta campaña, uno de los programas estrella de Xi, destapó importantes casos de corrupción en el seno del PCCh. Pero algunos críticos apuntan a que también podría estar siendo utilizada para acabar con la carrera política de algunos de sus rivales.
El próximo otoño tendrá lugar en Pekín el XX Congreso del Partido Comunista, en el que Xi podría comenzar un tercer mandato inédito entre sus predecesores de las últimas décadas.