Los pasajeros este 1 de marzo del 2020, a diferencia de vuelos en días anteriores dentro del Aeropuerto José Joaquín de Olmedo, usaron mayoritariamente mascarillas durante su viaje. En la sala de arribos eso fue evidente. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
Tres vuelos provenientes de Madrid, Ciudad de Panamá y Ciudad de México fueron de los primeros en arribar al aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil, la mañana de este domingo 1 de marzo del 2020.
Los pasajeros, a diferencia de vuelos en días anteriores, usaron mayoritariamente mascarillas durante su viaje. En la sala de arribos eso fue evidente. Los viajeros optaron por su uso para evitar posibles contagios, luego de que Ecuador confirmara el primer caso positivo de coronavirus.
Lidia Galarza, quien habita hace dos años en Madrid, fue una de las pasajeras que usó un cubre bocas. Decidió usarlo luego de conocer que una adulta mayor resultó positiva para coronavirus y que justamente llegó a Guayaquil desde la capital española.
“Yo estaba en mi casa en Madrid cuando me enteré de la noticia, me dejó preocupada porque yo tenía mi viaje. Aunque uno allá se cuida mucho no se sabe si en el aeropuerto se encuentra con alguna persona contagiada, contó.
También Julio Tomalá llegó desde esa ciudad. El hombre fue esperado por tres familiares. Todos usaron mascarillas. El guayaquileño comentó que no se debe dejar pasar por alto las recomendaciones para la prevención que realizan las autoridades.
El hombre dijo que a su llegada fue atendido por personas del Ministerio de Salud Pública. Agregó que en su vuelo, alrededor del 40% de pasajeros usó mascarillas durante el vuelo y a su arribo al área de migración, la cifra aumentó a un 70%.
Lo mismo afirmó el ecuatoriano Julio Cornejo, quien llegó desde la Ciudad de México. “Espero que tengamos los controles para evitar desastres y un riesgo mayor. Me tomaron la temperatura, veo que están siguiendo los protocolos de seguridad”, afirmó.
La Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil informó a través de un comunicado que continuará brindando el apoyo a las autoridades competentes para que realicen las acciones de prevención necesarias para evitar la propagación del coronavirus.
Mientras, en otros sectores de la ciudad se evidencia una reducción en la afluencia de ciudadanos a farmacias y distribuidoras de medicina. El sábado 29 de febrero se constató aglomeraciones para la búsqueda de mascarillas, alcohol y ges desinfectante.
También en la zona de la calle Boyacá, en el centro de la urbe porteña, había personas que vendieron mascarillas a USD 1 cada una. Ello generó críticas entre los usuarios.