¿Cabe el paro docente? No. Una paralización en educación tiene consecuencias graves en el hecho educativo. El principal afectado es el estudiante. El paro atenta contra su derecho a la educación. Además, la paralización es una medida extrema que tiene que ser bien pensada antes de lanzarla. Al inicio de clases ha sido rechazada por los padres de familia.
¿Los maestros pueden protestar? SÃ. La protesta es un derecho de todos. Hay múltiples formas de protestar, de crear conciencia y adhesión, siempre y cuando se acompañe de propuesta. El paro educativo es el que menos crea simpatÃas, ya que afecta a cientos de miles que no son parte del conflicto. Pero si alguien adopta una medida tan radical indica que algo pasa, que existen problemas que le obligan lanzarse a semejante aventura. Siendo asà la sociedad y el Gobierno deberÃan ver con más atención el hecho, evaluar las razones y crÃticas del gremio al Ministerio, no vaya ser que más adelante, superado este momento, se agrave la situación y se tengan sorpresas desagradables.
¿Quién gana en este conflicto, la profesora Zamora o el licenciado Vallejo? Mientras duren todos perdemos, especialmente los estudiantes. Si termina y uno de los dos se alza con la ‘cabeza del otro’, la guerra se difiere. El ganador sale con un ‘triunfo’ pasajero, que lo usará polÃticamente. Mas a la vuelta de la esquina el ‘derrotado’ se preparará para una segunda fase de la batalla.
¿Estamos frente al eclipse del sindicato más poderoso del paÃs? Es probable. Si las cosas van como en estos dÃas, con un apoyo relativo de sus bases, podrÃa ser que asistamos a la primera derrota de la UNE en 30 años. Lo que no pudo ningún gobierno lo estarÃa consiguiendo la Revolución Ciudadana.
HabrÃa que ver las consecuencias polÃticas del hecho en la conciencia y organización popular, asà como evaluar la presencia cada vez más poderosa del Estado.
¿Cuáles son las causas de la probable derrota? La incidencia en el gremio de un partido como el MPD contagiado de los vicios de la partidocracia; la visión corta y corporativista del gremio; el poco prestigio del sindicato y su partido en amplios sectores de la población; el tono amenanzante a los maestros del parte del Ministerio; la decisión radical del Presidente de frenar a un sindicato que lanza una medida impopular en un momento de necesidad gubernamental de recuperación de imagen.
¿Es posible que el vacÃo dejado por la UNE sea llenado por otra asociación de filiación oficial? SerÃa lamentable y mal vista por la población.
Más bien es una oportunidad para los maestros independientemente del Gobierno y de los partidos reorganicen y reorienten su gremio. ¿Cómo superar este conflicto? Con diálogo amplio y transparente, sobre la base de una agenda educativa de cambios.