En Paraguay solo se podía hablar bien del dictador Stroessner

Alfredo Stroessner fue presidente de Paraguay (1954-89). Suprimió las garantías constitucionales, prohibió los partidos políticos y ejerció una dura represión. La libertad de expresión fue casi inexistente en ese país. No se podía iniciar la publicación de ningún medio de prensa escrita sin autorización gubernamental. La clausura de diarios y revistas era posible en cualquier momento, si el Gobierno entendía que se predicaba el odio entre los paraguayos.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos presentó su informe sobre la situación de los derechos humanos en Paraguay a la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, en  1978 en Washington D.C. Decía: “En Paraguay los medios de comunicación social no gozan de libertad ni para la expresión del pensamiento ni para la labor de información”.

El ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Alberto Nogués, respondió entonces: “La libertad de prensa es una realidad indiscutible en  Paraguay. Hace unos días todos los directores de diarios de Asunción celebraron una mesa redonda televisada a todo el país y afirmaron que en Paraguay rige una irrestricta libertad de prensa, lo que confirma la buena conducta del Gobierno”.  

ABC Color se inauguró en 1967 con la presencia de Alfredo Stroessner. Aldo Zuccolillo, su director y fundador, dijo entonces en un pasaje del discurso inaugural: “Este será un gran diario, al servicio de un gran gobierno”. Fue el primer diario de Paraguay en establecer el color en sus páginas, el formato tabloide y alcanzar una distribución  nacional.

Aunque fue inicialmente favorable al Gobierno dictatorial, el periódico toma una postura diferente entre finales de los años 70 y principios de los 80. Eso le valió a su director, Aldo Zuccolillo, ser enviado a prisión en 1983. Al año siguiente, el diario fue suspendido indefinidamente por orden del Ministerio del Interior. 

El testigo

Cuando nos comunicaron que nos iban a clausurar, aquella mañana del 22 de marzo de 1984, nos sugirieron que quitáramos todo aquello que nos interesaba porque era seguro que después no podría entrar nadie. Fui a mi mesa, abrí los cajones, pensé qué llevar. Decidí entonces dejarlo todo tal cual estaba, excepto una taza de cerámica azul que usaba para el café de media mañana.

La esencia del gobierno de Stroessner fue la intolerancia
 Jesús Ruiz
 Periodista paraguayo Todo lo dejaría tal cual estaba, incluyendo fotografías personales pinchadas sobre una plancha de corcho. Cuando bajé a la calle, llevando solo la taza azul, me encontré que la manzana estaba rodeada por policías y en la acera de enfrente había otros  policías, con armas largas, sin sus tradicionales escudos de plástico transparente. ¿Para qué escudos si podían disparar de manera indiscriminada?

Un compañero, Rufo Medina, leía para los dos únicos canales de televisión que existían, el documento por el cual el ministro del Interior, Sabino Augusto Montanaro, clausuraba el periódico. Stroessner nunca figuraba en estos casos. Él jugaba el papel de bueno. Sus colaboradores eran los malos. De este modo, tomaba revancha de todos los años que ABC Color fue su principal crítico, su verdadera oposición, ante una ausencia de partidos políticos organizados.

La esencia de su Gobierno fue la intolerancia, la irracionalidad, la arbitrariedad, la intransigencia, la perversidad, la corrupción, la crueldad y, sobre todo, el terror. Nosotros fuimos su imagen en negativo. Hizo falta que fuera derrocado, cinco años más tarde, para volver a aparecer. Stroessner murió solo (en 2006) en el exilio, perseguido por sus propios fantasmas.

OTRO HECHO

El asesinato del ex dictador  nicaragüense Anastasio Somoza Debayle, en 1980, a quien Alfredo Stroessner dio refugio, hizo tambalear la frágil seguridad en la que vivía el Paraguay.

Para justificar la acción de los mediocres equipos de seguridad, se acusó falsamente al periodista chileno Rafael Mella de haber asesinado a Somoza Debayle. El periodista pasó varios años en la cárcel injustamente, siendo liberado, paradójicamente, por presión de la dictadura del general Augusto Pinochet.  

'Con Stroessner no existía una opinión pública'

Alfredo Stroessner, ex presidente paraguayo

Con estas palabras, resumió la situación de la prensa paraguaya, entre 1954 y 1989, Aldo Zuccolillo, director del diario ABC Color, clausurado durante cinco años por el régimen de Alfredo Stroessner.

El tirano, como bien lo dijera el más célebre escritor paraguayo Augusto Roa Bastos, rara vez daba a conocer sus opiniones. Había que adivinarlas. Y pobre de aquel que se equivocara. Le esperaba el destierro, la cárcel o una tumba.

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