Paola Pabón recuperó su libertad la madrugada del 25 de diciembre del 2019, después de que una jueza ordena medidas sustitutivas en su contra y el uso del grillete electrónico. Foto: EL COMERCIO
El grillete electrónico que lleva puesto en su pierna derecha Paola Pabón, prefecta de Pichincha, le sonó dos veces, durante un conversatorio con los medios de comunicación.
Mientras contaba sobre la terminación unilateral del contrato de rehabilitación de la vía Calacalí -Río Blanco que se firmó con la empresa Equitesa, se activó la alarma y se escuchó una voz que le indicaba que se estaba agotando la batería del dispositivo. Luego de varios minutos se volvió a encender, y ahí fue cuando Pabón colocó la nueva batería.
La Prefecta se presentó este martes 7 de enero del 2020 ante los periodistas de los medios de comunicación que invitó para contar cómo está su situación judicial, debido a la acusación por rebelión por parte de la Justicia.
En las casi dos horas de conversatorio, entre las 10:00 y casi las 12:00, se refirió a su enjuiciamiento, su movimiento político y sobre los planes de la Prefectura.
La funcionaria estima que el 12 de febrero se podría convocar a la audiencia de llamamiento a juicio, porque ese día termina el tiempo de la instrucción fiscal y “veremos hacia dónde va la investigación”.
“La defensa está muy optimista, ya que con la reformulación de cargos se evidencia que no existía sustento para nuestra detención”, aseguró.