Un grupo de personas entregó los documentos para el proceso de apostasía en el Palacio Arzobispal en Quito, este 17 de julio del 2019. Foto: EL COMERCIO
La Plaza Chica, en el Centro Histórico de Quito, fue el punto de encuentro para ‘Renunciar a la iglesia Católica’. La convocatoria para desligarse de la institución corrió a través de redes sociales y de un amigo a otro. La cita estaba planteada para las 09:00 de este miércoles 17 de julio del 2019.
Gabriela Carrillo, una de la promotoras de la convocatoria, acudió temprano. Ella contó detalles de la experiencia que le hizo tomar la decisión de separarse de forma oficial de la iglesia. No está de acuerdo con una institución que “fomenta la desigualdad social, el machismo…”.
Carrillo relató que la propuesta nació a través de redes sociales y así más personas se fueron enterando del proceso para la apostasía. Esto es la renuncia que hace una persona a sus creencias religiosas o políticas y el abandono de su religión o del partido político al que pertenecía.
En el grupo que se unió a la iniciativa se encuentran abogados, que están colaborando con el proceso. La meta era ingresar el trámite en el Palacio Arzobispal (Chile, entre Venezuela y García Moreno) y los profesionales de las leyes se encargarían de darle seguimiento, contó Carrillo.
Byron Cevallos y su hermano, José Cevallos, fueron los primeros en llegar a la plaza de las calles Guayaquil y Espejo. Ambos arribaron convencidos de procesar su apostasía.
Las personas que desean renunciar al catolicismo utilizaron un distintivo naranja. Foto: EL COMERCIO
Lo hicieron con la fe de bautizo en la mano. La solicitaron en la iglesia de El Tejar, donde recibieron el sacramento cuando eran pequeños. Ambos crecieron en un ambiente católico. No obstante, contó Byron Cevallos, sus padres se mostraron muy abiertos y respetuosos hacia la decisión de que ellos se retiraran de la iglesia.
Según comentó el joven -a quien le compartió la información una amiga- desde antes de los 14 años ya no se sentía representado con la línea católica.
Con el pasar de la mañana, el grupo se hizo más grande (no menos de 15 personas). A las 09:45, parte de este decidió avanzar hacia el Palacio Arzobispal. Lo hicieron debido a que el ingreso a la Plaza Grande estaba siendo resguardado por policías nacionales y se encontraba cercado casi por completo. Se presumía que era debido a la anunciada protesta del gremio de los taxistas del país, que partiría desde el parque EL Arbolito.
El temor era que posteriormente se suspendiera el ingreso a la Plaza Mayor, como ocurre cuando hay manifestaciones que tienen como destino el Centro de Quito. Antes de avanzar, algunos se colocaron un distintivo de color naranja.
El grupo llegó hasta el ingreso al Palacio Arzobispal. En principio un uniformado cerró la puerta. Luego salieron este y otra persona para consultar el motivo de la presencia del grupo y se permitió el ingreso únicamente de dos personas.
La respuesta que recibieron fue que el trámite de la apostasía se debía hacer en cada parroquia, donde se bautizaron. Carrillo indicó que consultarán con los abogados. Antes de ese paso, volvieron a golpear la puerta del Palacio para insistir en que les recibieron los documentos y en que cualquier respuesta sea entregada por escrito.