Miembros del colectivo Red de Mujeres contra la violencia de género ofreció una rueda de prensa el viernes 23 de noviembre del 2018 en la que explicaron que la suspensión de la marcha, programada para el domingo 25 de noviembre, se produjo a la represión de Daniel Ortega y rechazaron los argumentos de la policía para negar el espacio. Foto: AFP.
La coalición opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y los movimientos feministas de Nicaragua anunciaron este sábado 24 de noviembre del 2018 su decisión postergarla marcha programada para este de domingo 25 de noviembre en la capital del país,al tiempo que rechazaron los argumentos de la policía para negar el permiso a la misma.
“No renunciamos en ningún momento a seguir movilizándonos, no renunciamos a seguir expresándonos, ni a seguir demandando un cese a la violencia y el cese a la represión. La respuesta del régimen es de miedo, nos tienen miedo porque no tenemos miedo”, dijo Ana Quirós, integrante de la Articulación Feminista, que convocaba a la marcha junto a la UNAB.
Durante una conferencia de prensa conjunta ofrecida este sábado 24 de noviembre del 2018, representantes de ambas organizaciones reiteraron que el objetivo de marchar en ocasión del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, era para de exigir al Gobierno “libertad”, la erradicación de cualquier tipo de violencia y “una Nicaragua sin presos políticos”.
Señalaron que los argumentos usados por la policía “son parte de una estrategia malintencionada para justificar una prohibición carente de legalidad” y que “es absolutamente falso que la marcha tuviera como propósito promover actos vandálicos y de terrorismo”. En un comunicado leído en la conferencia, la UNAB dijo que dada la resolución que “arbitrariamente” tomó la policía, decidió “postergar por el momento” la convocatoria a marchar, para “salvaguardar la vida de las miles de personas que estaban dispuestas a concurrir”.
Sobre una presunta contramarcha oficialista convocada para el mismo día y hora, Quirós dijo que se trata de una práctica implementada desde hace varios años contra las mujeres, pues cada vez que han convocado a marchar “el Gobierno convoca de la noche a la mañana otra actividad con el mismo tema y en el mismo sitio”.
Sobre la reciente prohibición a marchar en Nicaragua, el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, Paulo Abrao, dijo a través de un tuit que los “decretos de la policía nacional están limitando el contenido esencial de los DDHH”. “Antes establecieron requisitos innecesarios para el derecho a la protesta y ahora prohíben su propio ejercicio.
Si no hay ningún control judicial se instaló efectivo Estado Policia”, señaló Abrao. En un intento por controlar la crisis política que estalló el pasado 18 de abril y que ha dejado cientos de muertos y unos 600 manifestantes detenidos, el Gobierno de Daniel Ortega prohibió a inicios de octubre cualquier tipo de manifestación en su contra.