Videoconferencia de Julian Assange (centro), desde la embajada en Londres, y la Cancillería el 19 de junio del 2014. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Ecuador pidió el 16 de agosto del 2016 a la Corte Interamericana de Derechos Humanos su opinión sobre los casos de asilo. “La situación jurídica de la persona tampoco puede quedar en un limbo o prolongarse indefinidamente”, concluyó ayer la Corte IDH. Esto, a casi un mes de que se cumplieran seis años desde que Julian Assange se instalara en la Embajada de Ecuador en Londres como asilado.
El pronunciamiento de la Corte IDH establece que se debe respetar el principio de no devolución, un concepto que puede abarcar conductas estatales que impliquen poner a la persona en manos de un Estado en donde su vida o libertad estén en riesgo de violación, “o a un tercer Estado desde el cual pueda ser enviada a uno en el cual pueda correr dichos riesgos”, que es el caso de Assange.
Además, la Corte dice que “no basta con que los Estados se abstengan de incurrir en una violación de dicho principio, sino que es imperativa la adopción de medidas positivas”. Es decir, a que realicen acciones efectivas para que el asilado no sea entregado.
“Esta opinión consultiva nos da mucho la razón y el enfoque porque fue el Estado ecuatoriano el que solicitó la opinión. Y creemos que el Estado ecuatoriano debe estar en vigilia porque hay un pronunciamiento”, dijo Carlos Poveda, del equipo de abogados de Assange en Ecuador. En el documento de la Corte se menciona a Baltasar Garzón como abogado de Assange. Poveda confirmó que sigue en el equipo.
Assange fue detenido en Londres el 7 de diciembre del 2010, cuando Suecia buscaba su extradición por un delito sexual. Assange fue liberado y se refugió en la Embajada de Ecuador el 19 de junio del 2012, con lo que violó su libertad condicional, por lo cual es requerido por la justicia de ese país. Dos meses después, Rafael Correa le entregó el asilo.
En Reino Unido, violar la libertad condicional es una contravención que no prescribe. Por eso, en el momento en que salga de la delegación ecuatoriana puede ser arrestado.
Según Poveda, “el tema (legal) de Reino Unido no es un tema que pueda afectar la situación del asilo. Es más, Julian Assange ha manifestado que podría enfrentar la justicia británica. El problema es la extradición que puede generarse aprovechando la situación de parte de Estados Unidos”.
Para Santiago Orbe, catedrático y experto en temas internacionales, este tema hace temer sobre la seguridad jurídica de Assange. “Había hechos judiciales que eran evidentes y que superan la construcción del hecho político como tal. Ahora, recordemos que son negociaciones de alto nivel. Existe la voluntad política del Ecuador y Reino Unido y se pueden construir consensos”.
Hasta el momento no ha habido una reacción oficial de Ecuador. Sin embargo, el presidente Lenín Moreno aseguró el pasado jueves 5 de julio, a la prensa extranjera en Ecuador, que en el caso Assange habría una “solución a mediano plazo”, ya que se ha instalado una nueva etapa de conversaciones con Reino Unido.
Y añadió: “Es un diálogo bastante fecundo, en el cual ellos nos han entregado cierto tipo de información para utilizarla en beneficio de la normativa internacional y en beneficio del derecho a la vida del señor Assange, eso está en camino”.
No ha habido una confirmación sobre una visita de Lenín Moreno a Reino Unido, para tratar lo que dijo en la cita con los periodistas extranjeros en Quito. Sin embargo, Moreno tenía previsto asistir como expositor en la convención de la Alianza de Personas con Discapacidades (IDA, por sus siglas en inglés). En el programa del 24 de julio consta una conferencia de Moreno a las 10:00.
Aun así, no está confirmado que haya algún acto oficial con respecto al asilo de Assange. Según el canciller José Valencia, no está en sus planes ir a Londres, pero aseguró que se unirá a Lenín Moreno en una visita oficial a España, tentativamente para el 26 de julio.
El canciller Valencia aseguró en una entrevista en CNN que se buscó una salida al nombrar a Assange como diplomático, pero que Reino Unido no aceptó ese mecanismo, y que por ese motivo nunca recibió remuneración, ahora que apareció en portales web el documento de la designación con un sueldo de USD 2 034.
“Una acción de personal no demuestra que haya recibido un sueldo, demuestra un acto afirmativo administrativo. Cuando Ecuador solicitó la autorización, el Reino Unido no dio el beneplácito, por lo tanto jamás ha cobrado sueldo alguno”, explicó Carlos Poveda.
En aquella ocasión, la Cancillería británica dijo que la única “forma de resolver este problema es que Julian Assange deje la embajada para enfrentarse a la Justicia”.