Jorge Albán (AP), Marco Ponce y Renata Moreno (Suma-Vive), en la sesión de ayer, 4 de mayo de 2017. Foto: Paúl Rivas/EL COMERCIO
Ayer, 4 de mayo de 2017, en la sesión del Concejo Metropolitano de Quito, quedó claro que la salida de Odebrecht del consorcio que construye el Metro tiene vía libre, una vez que la Alcaldía expidiera un permiso para ese proceso.
Sin embargo, eso queda en manos de los socios: Acciona y Odebrecht. También se ratificó que existe una brecha presupuestaria de USD 331 millones para el financiamiento del Metro.
Respecto de la financiación del proyecto, el administrador general del Municipio, Miguel Dávila, explicó que en agosto del 2015 la brecha era de USD 440 millones. Se contrataron tres créditos, dos se ejecutaron y el último, del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes) por 251 millones, nunca se pudo acreditar.
Dávila aseguró que los préstamos del Bndes se efectivizan cuando hay exportaciones de insumos brasileños en las obras, pero aclaró que el Metro de Quito utiliza partes europeas.
Dávila aseguró que hay otros USD 80 millones de una titularización de tasas aeroportuarias, pero el Banco Mundial advirtió que existe un alto riesgo de que por condiciones del mercado internacional se absorban el valor de esos títulos. Por lo que este rubro más los 251 millones del Bndes crean una brecha de 331 millones.
Dávila explicó que se gestiona un crédito por USD 250 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo, el cual será analizado en breve por el Directorio de ese organismo. Además, explicó que también se tramita una línea de 100 millones del Ministerio de Finanzas de España, para las exportaciones de insumos para el Metro. De concretarse estas líneas de crédito se lograría solventar la brecha de 331 millones.
La salida de Odebrecht
El procurador del Municipio, Gianni Frixone, explicó ayer que la Alcaldía ha dado todos los pasos legales para viabilizar la cesión de las acciones de la empresa brasileña Odebrecht a su socia en el consorcio, la firma española Acciona, y que se ha pedido información al consorcio sobre la negociación entre ellas para la salida de Odebrecht.
El alcalde Mauricio Rodas, por su parte, envió el pasado martes 2 de mayo una carta a los representantes del consorcio, en la que explicaba que los actos jurídicos que conducen a la cesión de derechos y obligaciones consorciales son independientes a su autorización, pues “corresponden al Consorcio y a las relaciones jurídicas propias de sus miembros”.
El problema surgió porque, el pasado 19 de abril, Odebrecht envió un comunicado al Alcalde en el cual comunicó que su intención de salir del consorcio quedaba suspendida. Rodas dijo que pidió un informe sobre cómo se desarrollan las acciones para la salida de Odebrecht y la conformación del nuevo consorcio, entre Acciona y dos filiales suyas.
La concejala Ivonne Von Lipke (independiente) pidió una resolución para exigir la salida de Odebrecht. Sin embargo, en el pleno no se dio paso a la moción, argumentando que es un acto entre privados y que esa resolución podría acarrear problemas jurídicos.
Ante una pregunta del concejal Carlos Páez (AP) sobre si el personal clave de Odebrecht sigue en el proyecto, Mauricio Anderson, gerente de Metro Quito, explicó que este ya no labora allí y dijo, además, que el software de monitoreo de trabajadores fue cedido por Odebrecht a Acciona.
La empresa Odebrecht envió una carta, el pasado 4 de abril, en la que informaba a su socia Acciona que el proceso de compra venta no se ha dado porque el contrato firmado el 4 de noviembre del 2016 debió haberse cumplido “hasta el 29 de diciembre del 2016, hecho que no se cumplió, tomando dicha condición como fallida y, consecuentemente, provocando que el contrato de compra venta no haya entrado en vigor”.
Por su parte, Acciona envió el martes pasado una carta a Rodas en la cual explica que no se ha reunido con Odebrecht para suspender el proceso de cesión de acciones y que su intención es llevarlo hasta el final.
El concejal Sergio Garnica habló sobre una investigación que lleva a cabo la Fiscalía de Colombia, sobre un supuesto conflicto de intereses que habría llevado a Acciona a abandonar el proyecto del río Magdalena en ese país, para hacerse del contrato del Metro de Quito. La respuesta de Anderson fue: “Lo del río Magdalena lo desconocemos, no es relevante para nosotros y si la Fiscalía averigua, nosotros entregaremos toda la información”.
Por otra parte, se informó que el avance de la obra se encuentra dentro de los plazos previstos en los cronogramas. Según Raúl Talavera, de Metro Quito, el grado de avance del proyecto es el adecuado.