Redacción Quito
Junior Reyes casi no podía hablar por los nervios. Sus ojos estaban rojos, su overol tenía aún lodo y entre sus dedos sostenía un tabaco. “Quiero olvidar todo lo que pasó”, decía.
El es soldador, trabaja en la construcción del colector Anglo French y la madrugada de ayer casi muere aplastado por el derrumbe de una pared de un ducto que se abre bajo el parque El Ejido, en la 6 de Diciembre y Patria.
Un informe
El Alcalde pidió al fiscalizador de la obra que entregue un informe sobre el accidente.
Pablo Ponce era el mayor de ocho hermanos. Vivía en El Panecillo. Tenía 27 años.
Según la Emaap, la empresa Coandes, constructora de la obra, tenía asegurado a Ponce.Pero eso poco le importaba; sus nervios se debían a que su compañero Pablo Ponce Saavedra no pudo sobrevivir. A la madrugada de ayer (03:10) una pared de tierra se desprendió mientras ellos trabajaban en el túnel. Reyes, a las 09:00, estaba sentado al costado derecho de la entrada al túnel, esperando que los organismos de socorro rescataran a su compañero de trabajo.
Con oraciones cortas y silencios largos, Reyes relataba lo sucedido: “Tres (obreros) estábamos abajo y unos cinco se quedaron más afuera… Cuando vimos que la pared se caía salimos corriendo, pero él (Pablo) no salió…”.
En el sitio la empresa Coandes, contratista de la Empresa Metropolitana de Alcantarillado y Agua Potable (Emaap), construye el colector denominado Anglo French. Este va desde Miraflores (occidente) hasta Guápulo (oriente) y para no destruir la av. Patria, se abrió un acceso en el parque El Ejido.
Una vez realizada la excavación, los trabajadores colocaban cerchas de acero para sostener el túnel. Esa tarea hacían los obreros durante la madrugada, “con todas las seguridades”, como lo aseguraba Othón Zevallos, gerente general de la Emaap.
Junior Reyes no oía las explicaciones técnicas de lo ocurrido. Sus ojos apuntaban a la entrada del túnel, donde funcionarios, policías, periodistas, fotógrafos, obreros… esperaban que hubiera noticias del cuerpo. Tampoco se movió de su puesto cuando, a las 09:40, el alcalde Augusto Barrera llegó a recorrer el sitio.
Reyes conocía desde hace dos meses a Pablo Ponce. Laboraban en los turnos de la mañana y de la noche. Según la Emaap, se trabaja las 24 horas del día.
José Ponce, hermano del fallecido, se enteró a las 06:00 sobre lo sucedido y enseguida fue a El Ejido. Él también trabaja en la construcción del colector. Estaba tranquilo, incluso cuando sacaron el cuerpo de su hermano, a las 10:00, cubierto con plástico.
Ahí sí Junior Reyes se movió de su sitio, había siete horas desde que se desprendió la pared. Los bomberos, los grupos especiales de la Policía (GIR y GOE) encontraron el cadáver a unos 150 metros de profundidad. Lo encontraron cubierto de vigas, sacos de arena, agua. El cuerpo fue llevado a la morgue. Ahí, a las 11:30, José Ponce dijo: “Claro que esperamos una indemnización, pero nada ni nadie reemplazará la ausencia de mi hermano Pablo”.