Primer día
Vas a concebir en el vientre y vas a dar a luz un hijo. Dios escoge un camino inesperado para que Jesús naciera: que la joven María, que todavía no hace vida matrimonial con José, se quede embarazada. ¡Qué problema para María y para José! Y qué forma de reaccionar de María que accede gustosa a la propuesta del Señor. Una maternidad exige sacrificio, dedicación, amor. Un hijo que va a nacer, clama cariño y aceptación.
Así como queremos que Jesús vuelva a nacer en nosotros en cada Navidad, debemos gozar y proteger nuestros nacimientos.
Oración. Jesús, tú quisiste venir a vivir entre nosotros como todo hombre. Gracias por darnos una familia. Ayúdanos a comprender y a ayudar a las jóvenes embarazadas de nuestra familia. Amén.
Villancico. En brazos de una doncella.
Segundo día
El censo. José y María escucharon la orden. Había que obedecer, había que dar al César lo que era del César. También hoy hay un Gobierno, hay autoridades, hay leyes. Todo ciudadano tiene que obedecer las leyes y las disposiciones de los gobernantes, como en los tiempos de Jesús.
Oración. Oh Señor, bendice a nuestra Patria y al mundo entero, para que tengamos buenos gobernantes y buenas leyes. Te lo pedimos por tu hijo Jesús, nacido niño en Belén. Amén.
Villancico. Dulce Jesús mío
Tercer día
130 kilómetros de viaje. Un gran viaje en cinco o seis días… es muy fatigoso, especialmente para una mujer en las condiciones de María. Un camino que debe haber sido muy malo en esa época. José y María soportan todas las dificultades y las fatigas del día, por amor entre esposos y a los hijos.
Oración. Oh Señor, te damos gracias por vivir y amarnos en una familia. Te pedimos que también nosotros, padres de familia, sepamos soportar las dificultades y los momentos difíciles de nuestra vida, por amor a nuestros hijos. Te lo pedimos Señor. Amén.
Villancico. Desde el alto cielo.
Cuarto día
Jesús no encuentra sitio donde nacer. Juzgamos con severidad a los habitantes de Belén porque pensamos que tuvieron un gesto de desconsideración al no haber proporcionado aunque hubiera sido un modesto lugar para el Niño Jesús. Pero no vemos lo que debemos hacer nosotros al celebrar cada Navidad. Jesús sigue llegando pero nos faltan ojos para ver que en los necesitados está Jesús pidiéndonos un lugar.
Oración. Oh Señor, gracias por habernos dado un lugar donde vivir juntos. Te pedimos por las familias que no tienen casa, por los niños huérfanos o abandonados. Que todos sientan el calor de alguien que les quiere. Así sea.
Villancico. Ya viene el niñito.
Quinto día
Vino a su casa y los suyos no le recibieron. Si los habitantes de Belén hubieran sabido quiénes eran los que pedían posada, a lo mejor organizaban un comité de recepción. Los belenitas y nosotros, por desconfianza, estamos perdiendo la alegría de tener a Jesús.
Oración. Señor Jesucristo, tú que nos aseguras que estás presente en los marginados, sabes que a nosotros nos cuesta descubrir tu rostro en ellos. Quita la venda de nuestro egoísmo para que al darle amor, nos acerquemos a ti. Amén.
Villancico. Dulce Jesús mío.
Sexto día
…Y dio a luz a su hijo. En cada Navidad, Dios golpea a la puerta de nuestras casas y pide entrar. La Navidad es de Jesús. Él es el importante, no el árbol de Navidad, no la cena ni los regalos. Jesús quiere encontrar un sitio en nuestras vidas.
Oración. Oh Jesús, ven a nacer en nuestra familia: te esperamos, para que nos des tu amor, tu bendición, tu paz. Te consideramos un nuevo hermano nuestro.
Villancico. Bienvenido seas.
Séptimo día
Noche de paz, noche de amor. Una de las palabras preferidas de los cristianos es paz. ¿Qué significa paz? Para muchos es la tranquilidad pasiva, la resignación de un individuo, el egoísmo de los que no comparten nada.
Oración. Señor, queremos imitar a los pastores de Belén que estuvieron atentos a tu palabra y en premio pudieron adorar a Jesús recién nacido. Queremos dar una respuesta pronta y sencilla a tu palabra. Ayúdanos para que también nosotros encontremos a Jesús niño. Amén.
Villancico. Venid pastorcillos.
Octavo día
Los pastores que Dios amó. Los pastores fueron los primeros en recibir la buena noticia de que Dios se había hecho hombre y los primeros en llegar junto a Jesús recién nacido. ¿Por qué esa preferencia? Los pastores son el símbolo de la sencillez, de la humildad. No saben hacer daño a nadie. Como los niños. Por eso Jesús dirá: “Felices los de corazón limpio porque ellos verán a Dios… Si no hacen como niños, no entrarán en el reino de los cielos”.
Oración. Te pedimos Señor por las familias de nuestra Patria, haz que en cada hogar abunde la comprensión, la ternura, la verdadera vida familiar. Amén.
Villancico. Vamos pastores, vamos.
Noveno día
¿Quién nos separará del amor? En un año y en un lugar determinado, Jesús vino a este mundo, para quedarse por amor. El nacimiento de Jesús es diferente al nacimiento de todos los humanos que vienen, hacen el bien y se van. En cambio, Jesús sigue con nosotros, ofreciendo su amor y esperando nuestra respuesta. La fiesta de Navidad, en cuya víspera estamos, sirve para recordarnos esto: somos amados por Jesús y este amor crece si amamos a nuestros semejantes.
Oración. Durante estos días, hemos sufrido una ofensiva publicitaria que nos impulsa a dar por dar, a endeudarnos, a satisfacer la vanidad. Señor, ayúdanos a purificar nuestras acciones para que sean guiadas por tu amor. Amén.
Villancico. Claveles y rosas.