DPA
El candidato que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, había nombrado para asumir la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) renunció hoy a su postulación, con lo que la administración a cargo de la seguridad de los aeropuertos está acéfala.
La salida se produjo cuando el Congreso llevó a cabo una serie de audiencias relacionadas con el fallido ataque del 25 de diciembre, que incluyó fallas de inteligencia, incluso fracasos de inteligencia en el período previo al complot así como de combatir los esfuerzos de grupos terroristas en Yemen.
Erroll Southers, quien administraba los esfuerzos de antiterrorismo en los cuatro aeropuertos de Los Angeles, esperaba que su nominación a encabezar la TSA fuera aprobada por el Senado. En un comunicado de fuerte contenido dado a conocer por la Casa Blanca, Southers acusó a los republicanos de poner en riesgo la seguridad del país utilizando “ideología política” para demorar su nombramiento. “Está claro que mi nombramiento fue obstruído por aquellos que eligieron promover una agenda política a riesgo de la seguridad de los estadounidenses”, señaló Southers. “Este clima partidario es inaceptable y no me permito ser parte de ese diálogo”.
La falta de una autoridad permanente en la TSA desde que Obama asumió la presidencia, en enero del año pasado, ocupó el centro de atención luego del complot navideño. El nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab es acusado de contrabandear explosivos en el avión de Northwest Airlines que unía Amsterdam con Detroit.
El explosivo no detonó luego que él intentara hacerlo estallar. Southers fue acusado por brindar información conflictiva al Senado sobre una inapropiada búsqueda de antecendentes del entonces novio de su esposa, de quien estaba separado, cuando se desempeñaba como agente del FBI.
El senado republicano Jim DeMint también demoró el proceso de nominación en la cámara arguyendo que Southers intentaba sindicalizar a los empleados de la TSA. La Casa Blanca informó a través de su portavoz, Nick Shapiro, que Obama aceptó la salida de Southers con “gran tristeza”. No está claro cuando una nueva persona será nominada, pero Shapiro dijo que Obama tiene “plena confianza” en Gale Rossides, quien se desempeña interinamente a cargo de la TSA.
La salida de Southers se produce cuando funcionarios de inteligencia de Estados Unidos aceptaron tener responsabilidad en las fallas que llevaron a que se pudiera producir el intento de ataque del 25 de diciembre.
La comunidad de inteligencia fue fuertemente criticada por no dar señales de advertencia de que un afiliado a Al Qaida en Yemen estaba planeando un ataque, así como las indicaciones de que Abdulmutallab podría haberse radicalizado.