Santiago Zeas
Corresponsal en Bogotá
A Colombia se le responsabiliza por la falta de acuerdos en la reunión de la Unasur en Quito, ¿es así?
HOJA DE VIDA
Jaime Bermúdez
Es Ministro de RR.EE. de Colombia desde el 17 de julio de 2008. Antes fue asesor en comunicaciones del presidente Álvaro Uribe. También fue embajador en Argentina.
Se especializó en Ciencias Políticas y Opinión Pública en Oxford. Ha ejercido el periodismo. Conoce de publicidad.
El Consejo (de Defensa de Unasur) se debía reunir para diseñar medidas de confianza en varios temas: acuerdos de cooperación, compra y tráfico de armas, presencia de grupos terroristas y narcotráfico. Esos temas debían ser parte de la agenda y estábamos en ese ejercicio. Finalmente no hubo acuerdo pleno. Queremos que la reunión de la Unasur continúe para lograr acuerdos.
Los otros 11 países dicen que la discrepancia se debió a la negativa de Colombia de entregar su acuerdo con EE.UU. para el uso de bases.
Colombia no tiene ningún problema en entregarlo (…) Sabemos que así expliquemos que no son bases estadounidenses, que es un acuerdo de cooperación técnica y que entreguemos el texto, habrá quienes duden y consideren que Colombia no dice la verdad.
¿Será posible que EE.UU. dé su consentimiento?
Creo que eventualmente sí.
Pero ¿su país entregará o no el contenido del acuerdo?
Eso se hará sin ningún problema, pero también con el acuerdo de EE.UU. sí nos preocupa que en este momento se haga tanto ruido, cuando otros países están gastando recursos descomunales para fortalecer su armamento con capacidad ofensiva. Eso es preocupante.
Brasil insiste en que Colombia debe dar garantías al resto de la región.
Brasil habla de garantías formales, nosotros de garantías plenas.
¿Cuál es la diferencia?
Ese es un tema que es parte de las diferencias.
Según Colombia, ¿qué son las garantías plenas?
Tenemos garantías explícitas en el acuerdo. El tercer artículo habla de tres principios fundamentales: igualdad soberana, integridad territorial de los Estados y la no intervención en asuntos internos de otros Estados.
¿Cuáles son las garantías formales que desea Brasil?
Eso es parte de la discusión, para ver cómo se puede llegar a un punto en que se satisfagan los intereses de todas las partes.
¿Cuál es la posición colombiana frente a la tesis que se expresó en la Unasur, de que el convenio con EE.UU. es más sensible que temas como la compra de armas?
La región tiene que discutir a profundidad los temas sensibles. ¿Cómo no va a ser sensible que armas compradas por países hermanos terminen en manos de grupos terroristas? ¿Cómo no va a ser sensible la compra de armas que modifica el equilibrio regional?
¿Incomoda a Colombia el hecho de que el resto de países de la región no sintonice con esas preocupaciones?
Más que incomodarnos, creemos que es fundamental tratarlos. Sería una equivocación histórica soslayar su importancia. Eso hace mucho daño a la región. Si estamos construyendo un organismo multilateral, basado en la confianza, se deben llevar todos los temas a la mesa y discutirlos abiertamente, de manera recíproca y simétrica.
Si no hay esa simetría y equilibrio, ¿Colombia puede retirarse de la Unasur?
No hemos pensado ni pensamos en retirarnos de la Unasur. Pensamos retirarnos de la reunión (en Quito) por una dificultad en la expresión de un participante, que consideramos inaceptable. Pero esa delegación retiró lo dicho, pidió excusas y volvimos.
¿Colombia se siente amenazada por la compra de armas de Venezuela?
Eso es un tema que hay discutir en el ámbito regional. No puede ser presentado como una preocupación bilateral. Ese es el tipo de temas que deben ser llevados al Consejo de Defensa.
Entonces, ¿sí hay preocupación en Colombia?
Existe en muchos países. La reunión en Quito empezó con una carta del Presidente del Perú sobre el armamentismo.
El 22 se reunirá con el Canciller ecuatoriano en Nueva York, ¿cuál es la hoja de ruta?
A estas alturas hay que ser muy prudentes. Más que hacer públicas las consideraciones y la hoja de ruta, lo que se puede decir es que la reunión implica el proceso de aproximación en estas materias. Ya venimos trabajando con el Centro Carter y la OEA. Ahí se han fijado algunos criterios y vamos a ver cómo avanzar.
Entonces, ¿es cierto que ya hubo una cita de cancilleres en Atlanta, EE.UU.?
Ha habido varias. El martes, en Quito, hablamos brevemente para coordinar detalles.
Ecuador plantea cinco condiciones para normalizar relaciones, ¿Colombia está en la capacidad de aceptarlas?
No voy hacer ningún comentario porque eso sería hablar de aspectos que estamos discutiendo en privado. Igualmente, Colombia tiene algunas consideraciones importantes.
¿Se refiere al pedido de que se revise el juicio en Ecuador al ex ministro de la Defensa Juan Manuel Santos?
Ese es un tema sensible en el que creemos que es importante encontrar alguna solución.
¿Cuándo aspira a que se normalicen relaciones?
Sería irresponsable hablar de fechas.
Ecuador ha dicho que Colombia debe comprometerse a no realizar un ataque similar al del 1 de marzo de 2008 en Angostura.
Eso ya lo hemos hecho y dicho.
Pero no de forma contundente, ¿Ud. puede decirlo?
Ha quedado clarísimo y, al mismo tiempo, hemos dicho que es importante la cooperación plena y eficaz en la lucha contra grupos terroristas, especialmente en zona de frontera.
¿Nunca más un ataque parecido?
Nunca más.