La temperatura superficial del mar se está incrementando, alcanzando los valores normales para la época (entre 26 y 27°C). Foto: cortesía.
El agua se acumuló rápidamente en las calles. Algunos autos flotaban en vías del sector de Sauces, en el norte, como se observó en videos publicados en las redes sociales. En otras zonas hubo cortes de energía eléctrica y barrios se anegaron en el Suburbio, en el oeste.
La noche del miércoles 10 de febrero del 2021, Guayaquil registró una de las precipitaciones más intensas en lo que va de la estación lluviosa. La red de estaciones del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) en la ciudad detectó el valor máximo en el sector Cisne II, en el Suburbio, con 85,8 litros de agua por metro cuadrado (mm).
La Pradera, en el sur, sumó 60,8 mm. Mientras que Mucho Lote 1, en el norte, tuvo un registro de 55,5 mm. Estos valores, sumados a eventos reportados en Manabí en días anteriores, evidencian que las condiciones climáticas tienden a normalizarse en la región Costa para la etapa lluviosa.
Desde mediados del 2020, organismos internacionales habían advertido el desarrollo del evento La Niña en el Pacífico Central. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) alertó la posibilidad de un déficit de lluvias en ciertos países de Sudamérica.
Entre noviembre y diciembre pasados Ecuador detectó algunas anomalías como efecto de La Niña. Por ejemplo, la temperatura superficial del mar arrojaba valores por debajo de lo usual o aguas más frías para la época.
Sin embargo, el Comité Nacional para el Estudio Regional del fenómeno El Niño (Erfen), encargado del monitoreo climático en el país, empezó a identificar un aumento de la temperatura desde enero.
Actualmente, hay reportes de entre 26 y 27°C de temperatura superficial del mar, incluso en la zona del Golfo de Guayaquil y en el borde costero, que reflejan condiciones cercanas a lo normal. Además, la incidencia de sistemas atmosféricos, en especial la zona de convergencia intertropical (ZCIT) que da paso a la formación de nubes de gran desarrollo vertical y que, en algunas ocasiones, pueden estar acompañadas de tormentas eléctricas.
Esto evidencia que las condiciones de La Niña tienden a debilitarse. Mientras que las condiciones de la estación lluviosa, caracterizada por un acoplamiento de factores atmosféricos y oceánicos, empiezan a normalizarse. De ahí la presencia de eventos extremos, como el del miércoles en Guayaquil, con lluvias intensas, en corto periodo y focalizadas.
El histórico del cantón para febrero es de 332 milímetros. Este es un valor promedio de los últimos 30 años, detectado en la estación ubicada en la zona del aeropuerto. En este punto, solo ayer se registró 36 mm de lluvia. El acumulado del mes en lo que va del 2020 alcanza 69,6 mm.
Enero cerró con un ligero superávit. El promedio histórico es de 200,7 mm en la estación de la terminal aérea y en este año el mes acumuló 262,7 mm; es decir, un 30,9% más de lo regular. Uno de los episodios extraordinarios ocurrió el 3 de enero de 2020, cuando los registros alcanzaron 82,8 milímetros.