Las exportaciones del país, entre enero y octubre han experimentado una realidad comercial paradójica.
Si bien los ingresos por ventas globales se han incrementado en un 27,5% con relación al 2009, en volumen han caído un 3,5% respecto al mismo año.
En otras palabras, el Ecuador ha vendido menos cantidad de productos, aunque ha recibido más dólares por ellos.
La explicación para este comportamiento se explica, entre otras razones, porque los productos han gozado de elevados precios durante este año.
Este fenómeno se ha presentado básicamente en las exportaciones de los productos tradicionales. Como el caso del banano, que ha generado ingresos por USD 1 709 millones, que superan en un 5% al año pasado.
Sin embargo, en volumen, se vendieron 324 toneladas menos. En este caso, el incremento de ingresos se debió a que el precio de la tonelada de la fruta pasó de USD 346 a USD 390. Este comportamiento es similar en otros productos tradicionales, como cacao, café y atún.
Una situación parecida se registra en las exportaciones petroleras. En este campo, aunque la cantidad de barriles vendidos solo creció en 0,75% frente al 2009, su valor por barril se elevó de USD 49 a USD 69.
En el Gobierno hay consciencia de que las exportaciones han decrecido en volumen.
Francisco Rivadeneira, viceministro de Comercio, admite que en ciertos sectores las ventas se han elevado por los precios externos. Sin embargo, señala que desde el Régimen ya se han emprendido esfuerzos para aumentar el volumen de las exportaciones. De ahí que señale que se está trabajando para abrir mercados como los de Turquía o Azerbayán, para que productos como el banano tengan un mayor nivel de penetración.
A pesar de que hay más ingresos, estos no alcanzan a cubrir un déficit comercial récord de USD 1 1213 millones, que inquieta al Ejecutivo. De hecho, la ministra de la Producción, Nathalie Celi, reiteró el martes que están en estudio la implementación de instrumentos de defensa comercial, dentro del marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), así como el impulso la sustitución estratégica de importaciones. En ese marco, mencionó los sectores farmacéutico y automotriz.