El mayor fabricante automovilístico europeo, el alemán Volkswagen, dejó claro hoy en su asamblea general de accionistas en Hamburgo que no se dejará amedrentar por los problemas económicos que atraviesan varios países de Europa.
El presidente de la junta directiva del grupo Volkswagen, Marin Winterkorn, reconoció que el año automovilístico 2012 “exigirá mucho al consorcio” y que los riesgos van en aumento, “sobre todo por la crisis de deuda en Europa”.
Sin embargo, recalcó que la situación de la automotriz es muy buena y en los próximos meses, los nuevos modelos, como el Golf 7, encontrarán fácilmente su hueco en los mercados nacionales e internacionales. Este año, tanto las ventas como la facturación superarán los récords alcanzados en 2011 y se mantendrá un resultado operativo cercano a los 11.300 millones de euros (unos 14.850 millones de dólares), prometió.
Además, según Winterkorn, el grupo con sede en Wolfsburgo se verá beneficiado por la adquisición del fabricante italiano de motos Ducati, cerrada hoy mismo por la filial Audi.
También el presidente del consejo de vigilancia de Volkswagen, Ferdinand Piech, se mostró optimista. “Nos va bien”, subrayó al comienzo de la asamblea, en la que su esposa, Úrsula, será elegida presumiblemente en el gremio de control.